Triunfo de Jara rebarajaría el mapa presidencial: candidatos del centro exploran competir en noviembre

Con más de 1,4 millones de votos emitidos, la primaria del oficialismo ratificó a la exministra comunista como carta única de Unidad por Chile. El resultado abrió espacio para que figuras del centro político como Marcelo Trivelli, Harold Mayne-Nicholls e incluso Franco Parisi evalúen sus opciones para la elección de noviembre. También Marco Enríquez-Ominami.

 

La contundente victoria de Jeannette Jara en las primarias presidenciales de Unidad por Chile no solo define el rostro con que el oficialismo enfrentará la próxima elección presidencial. También ha generado un efecto dominó en el centro político, donde comienzan a surgir alternativas para captar al electorado moderado que no se sintió representado en los comicios del domingo.

Con el 99,31% de las mesas escrutadas, Jara obtuvo el 60,2% de los votos, superando ampliamente a Carolina Tohá (28,03%), Gonzalo Winter (9,02%) y Jaime Mulet (2,75%). La participación fue de 1.413.284 personas, a pesar de que se trataba de una primaria con voto voluntario y sin competencia interbloque.

“Hoy comienza un nuevo camino que recorreremos juntas y juntos, con la convicción de construir un Chile más justo y democrático”, escribió Jara tras su victoria, marcando el inicio de una campaña que buscará unir a las diversas sensibilidades del progresismo.

El vacío del centro

Sin embargo, el claro triunfo de una candidata comunista genera nuevos espacios para una eventual candidatura de centro, sobre todo entre quienes no participaron de las primarias o se sienten huérfanos de representación frente a la polarización con la derecha.

Entre los nombres que suenan con fuerza:

Marco Enríquez-Ominami (PRO): El excandidato presidencial analiza seriamente su retorno a la papeleta y está juntando firma para ello. Fuentes cercanas señalan que ha sostenido conversaciones con sectores independientes y exsocialistas no alineados.

Marcelo Trivelli: El exintendente metropolitano manifestó públicamente su disposición a competir, representando un proyecto “laico, humanista y popular”, según sus propias palabras.

Harold Mayne-Nicholls: El exdirigente deportivo, sondeado por la Democracia Cristiana, busca reunir las 16 mil firmas que le restan para presentar una candidatura ciudadana y enfocada en la ética pública.

Franco Parisi (PDG): Aunque mantuvo silencio durante las primarias, el líder del Partido de la Gente podría reaparecer en escena, apelando a su electorado digital y al desencanto con los bloques tradicionales.

Participación y dudas

Pese a superar el millón 400 mil sufragios, la elección no estuvo exenta de cuestionamientos. La propia Carolina Tohá, tras reconocer su derrota, expresó:

“Nos preocupa no haber convocado a más gente a nuestras ideas. Queríamos haber ganado, pero perdimos”.

En tanto, el presidente Gabriel Boric llamó a la unidad y defendió el proceso:

“Votar es esencial para que construyamos una patria común. Tenemos desafíos enormes en seguridad, salud y medioambiente, y solo con participación podremos enfrentarlos”.}

Un resultado que mide fuerzas

En comparación con elecciones anteriores, la primaria oficialista de 2025 se sitúa por debajo de los más de 3 millones de votantes en 2013 y del 2,9 millones en 2021 (sumando izquierda y derecha). Aun así, supera con holgura las 327 mil personas que votaron en 2017 por el Frente Amplio en su debut, y representa una señal de orden en el oficialismo.

Ahora, con el flanco izquierdo consolidado, el desafío será hacia el centro. La ausencia de una primaria de la derecha (por decisión de José Antonio Kast y otros sectores) deja espacio para nuevas candidaturas que busquen disputar el voto moderado o independiente. En las próximas semanas, se sabrá si alguno de estos nombres logra reunir el respaldo y las firmas necesarias para instalar una tercera fuerza competitiva.

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