
Bakú espera que Moscú admita responsabilidad por el accidente aéreo en Aktau
El 19 de julio, el presidente azerí, Ilham Aliyev, lamentó la posición de Moscú ante el hecho.
Bakú espera que Moscú admita su responsabilidad por el accidente del avión de Azerbaijan Airlines (AZAL), ocurrido en diciembre de 2024 cerca de la ciudad kazaja de Aktau, a pesar de que la investigación sobre las causas del desastre aún no ha concluido, declaró el asesor del presidente de Azerbaiyán, Hikmet Hajiyev.
«Esta situación (las tensiones) en las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia surgió tras el siniestro del avión AZAL. El accidente ocurrió en el territorio ruso, en el espacio aéreo de Rusia, y sabemos cómo sucedió. No es un secreto. Azerbaiyán, como Estado vecino y socio, espera que Rusia asuma su responsabilidad y garantice la justicia en este asunto», dijo Hajiyev en una entrevista con el diario alemán Berliner Zeitung.
El 19 de julio, el presidente azerí, Ilham Aliyev, lamentó la posición de Moscú ante el accidente aéreo de Aktau y afirmó que Bakú tiene la intención de apelar a los tribunales internacionales para lograr el pago de compensaciones a las familias de las víctimas y a los heridos.
El pasado 25 de diciembre, un Embraer-190 de AZAL con 67 personas a bordo, que operaba el vuelo de la capital azerí, Bakú, a la ciudad rusa de Grozni, se estrelló cerca de la ciudad kazaja de Aktau.
El accidente se saldó con 38 muertos, entre ellos nacionales de Azerbaiyán, Rusia, Kazajistán y Kirguistán.
La agencia rusa para el transporte aéreo, Rosaviatsia, precisó que el avión fue desviado de Grozni a otro aeropuerto, en medio de un ataque ucraniano con drones y por la densa niebla con visibilidad cero a una altitud de 500 metros.
Tras dos aproximaciones frustradas a Grozni, según el ente, el piloto de la aeronave «decidió dirigirse al aeropuerto de Aktau», situado a más de 400 kilómetros, al otro lado del mar Caspio.
Por su parte, Azerbaijan Airlines denunció «una interferencia externa física y técnica» previa a la catástrofe. La aerolínea bandera de Azerbaiyán y varias compañías más suspendieron los vuelos a algunas ciudades de Rusia tras el accidente.
A finales de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, se disculpó ante su homólogo azerí por el hecho de que el incidente trágico ocurriera en el espacio aéreo de Rusia.