
Este martes 29 de julio comenzó el plan municipal para erradicar el comercio informal en el barrio Meiggs, una intervención que, según el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, busca poner fin definitivo a los conocidos “toldos azules”.
“Acá no entra un toldo más, nunca más. No hay un solo permiso más en la vía pública, ni uno solo más”, afirmó categóricamente el jefe comunal.
El operativo marca el inicio de un proceso de recuperación urbana inspirado en el Plan Maestro del Barrio Meiggs, una propuesta elaborada por la Cámara de Comercio de Meiggs junto a la Universidad Católica, cuyo objetivo es devolver la legalidad y el orden al sector.
En esta primera etapa, que comenzó poco antes de las 07:00 horas se desalojó a los ambulantes de calles Campbell y Garland, como también de parte de calle Meiggs.
Una de las medidas clave es la instalación de rejas de acceso, financiadas por los locatarios formales y controladas por personal de seguridad municipal. Estas buscan permitir el paso de clientes, pero impedir el ingreso de vendedores sin autorización.
“Vamos a ir recuperando calles de manera gradual. Ahora no vamos a parar. Mes a mes, en la medida que tengamos la capacidad, seguiremos avanzando”, explicó Desbordes.
El alcalde criticó la estrategia anterior de copamientos, aplicada por la exalcaldesa Irací Hassler, asegurando que “no tiene sentido hacer un gran operativo si tres días después la situación vuelve a ser la misma”.
El plan contempla además la intervención de otras calles del sector, como el paseo peatonal de Salvador Sanfuentes y la calle Conferencia. Según Desbordes, la meta es erradicar a la gran mayoría de los 5.000 ambulantes en un plazo de año y medio, del cual ya ha transcurrido más de seis meses.
Finalmente, advirtió sobre la posibilidad de desplazamiento del comercio informal hacia otros puntos, aunque mostró confianza:
“No creo que se vayan a venir a España o Blanco Encalada, porque ahí no hay público para esta gente”, sostuvo.