
Gajardo descarta hackeo tras liberación de sicario: “La jueza firmó la orden”
El ministro de Justicia confirmó que no hubo vulneración informática en la cadena de comunicaciones que permitió la excarcelación de Osmar Ferrer. Aseguró que se investigará si hubo negligencia o delito, y criticó el grave daño a la confianza pública en el sistema de justicia.
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, descartó vulneración informática en la polémica liberación de Osmar Ferrer, sicario acusado de matar al “Rey de Meiggs”. “La jueza ha reconocido que ella firmó la resolución y las comunicaciones posteriores”, señaló.
En conversación con Radio Duna, Gajardo indicó que han ocurrido “tres tipos de acciones”:
- Identificar el error para determinar negligencia o eventual comisión de algún delito
- Trabajo de recaptura
- Determinar qué aspecto se pueden fortalecer “los sistemas de comunicación entre los poderes”.
“Se descarta que se haya introducido una orden que no correspondía, es decir, que se haya falsificado la firma. Porque la jueza ha reconocido que ella firmó la resolución y las comunicaciones posteriores, y se descarta que se haya vulnerado informáticamente, al menos, los sistemas de comunicación”, explicó.
Así, recordó que hay una investigación penal y otra administrativa para en curso para determinar eventuales delitos e identificar si se cometió alguna falta.
La complejidad del caso del sicario
Frente al caso, Gajardo sostuvo que se debe investigar “si se actuó coincidentemente con lo que se debe hacer por parte de Gendarmería, y en segundo lugar, qué es lo que ocurrió con la comunicación de las 2 de la tarde, donde se reitera la orden de prisión preventiva”.
“El problema es que no se reitera propiamente tal, y es lo que ha dicho el comunicado de Gendarmería, que se vuelve a enviar la orden que se había entregado el día anterior”, detalló.
En esa línea, el ministro reiteró la gravedad del hecho, ya que se trata de una persona acusada del delito de sicariato y vinculada al crimen organizado, por lo que se debía “tener el máximo cuidado y máxima diligencia (…) y claramente aquí eso no ocurrió”.
“El mejor escenario es que haya sido un error y no se haya actuado con rigurosidad, y ese es un pésimo escenario”, afirmó.
“En cualquier caso, ya sea el error o la comisión de un delito en cualquiera de las líneas de comunicación de esto, lo que tenemos es un daño terrible o tremendo a la confianza en el sistema de justicia y eso es lo que enerva o enoja en este caso. Porque el sistema de justicia había logrado dar con la persona que había cometido el sicariato, logró identificarlo, logró capturarlo, lo llevó al tribunal, lo puso en prisión preventiva, y queda en libertad”, lamentó.