
La Policía de Investigaciones (PDI), junto con la Fiscalía, realizaron las primeras diligencias en el marco de la investigación por la errónea liberación de Osmar Ferrer, imputado como sicario en el asesinato del denominado “Rey de Meiggs”.
Detectives llegaron al Centro de Justicia de Santiago para incautar al menos dos computadores y carpetas con documentos. Además, la PDI emitió una Alerta Roja de Interpol, lo que permitirá solicitar colaboración internacional para dar con el paradero del imputado, quien actualmente permanece prófugo.
En paralelo, el fiscal Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, designado por el Ministerio Público para encabezar la indagatoria, tomó declaración a la jueza Irene Rodríguez, del 8° Juzgado de Garantía de Santiago, quien firmó las resoluciones relacionadas al caso.
Previo a la diligencia judicial, la magistrada conversó con TVN, donde reafirmó su inocencia:
“No hubo ningún dolo ni corrupción ni nada en el Poder Judicial. Me declaro inocente en ese sentido”.
“Decidí que ingresaran los tres a prisión preventiva, di las órdenes respectivas, la audiencia está muy clara en lo que hice y eso es lo que vale”, detalló.
Así, aseguró que “decreté las tres prisiones preventivas y mandé las órdenes de ingreso esa misma tarde a Gendarmería. Lo demás hay que ver qué pasó y es objeto de investigación, pero las tres órdenes de ingreso a Santiago 1 fueron firmadas por mí y fueron remitidas a Gendarmería”.
La investigación penal se suma a un sumario administrativo instruido por la Corte de Apelaciones de Santiago y a una revisión interna del Poder Judicial, que ya descartó, de forma preliminar, un hackeo en sus sistemas.