
Parlamento israelí aprueba moción no vinculante que pide anexión de Cisjordania
La moción, presentada por diputados de varios partidos, describe Cisjordania como una "parte inseparable de la patria histórica del pueblo judío" y exige que se aplique la soberanía israelí, según ha informado el diario 'Times of Israel'.
El pleno de la Knesset, el Parlamento israelí, ha aprobado este miércoles una moción no vinculante a favor de la anexión de Cisjordania, votación que ha sido rápidamente condenada y rechazada por la Autoridad Palestina, que ha considerado que esta acción es un «peligroso» llamamiento que constituye un «desafío» a la paz.
La votación ha salido adelante con 71 votos a favor y trece en contra. La moción, presentada por diputados de varios partidos, describe Cisjordania como una «parte inseparable de la patria histórica del pueblo judío» y exige que se aplique la soberanía israelí, según ha informado el diario ‘Times of Israel’.
Tras la votación, el presidente de la Knesset, Amir Ohana, ha sostenido que «la tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel» y ha añadido que «los judíos no pueden ser invasores de su patria ancestral». «Esta es nuestra tierra. Este es nuestro hogar. La tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel», ha declarado.
REACCIONES PALESTINAS
La Presidencia de la Autoridad Palestina ha «rechazado y condenado» el llamado del Knesset al Gobierno israelí para que «imponga su soberanía y anexione el territorio palestino ocupado», insistiendo en que «viola todas las resoluciones de legitimidad internacional y el Derecho Internacional» que sostienen que «la manera de lograr la paz y estabilidad es mediante el establecimiento de un Estado palestino independiente, y considera ilegales los asentamientos israelíes».
El portavoz de la Presidencia palestina, Nabil abú Rudeina, ha enfatizado que «estos peligrosos llamados a anexionar los territorios palestinos ocupados constituyen un desafío a la voluntad de la comunidad internacional de lograr una paz justa y completa de acuerdo con la solución de dos Estados, que abogan por un Estado palestino con Jerusalén Este como capital con las fronteras de 1967».
Con todo, ha insistido en que «la única manera de lograr la paz y la seguridad es reconocer los derechos del pueblo palestino a la libertad, la independencia y la autodeterminación en todo su territorio nacional», tal y como ha recogido la agencia de noticias palestina WAFA.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que ha reconocido que la votación ha sido «nula y carece de valor», ha asegurado que «no cambiará la identidad del territorio palestino, si bien «es una extensión de las violaciones generalizadas cometidas por el Gobierno israelí en Cisjordania, incluido el robo de tierras y la expansión de asentamientos», a lo que se suma una «campaña de asesinatos, arrestos y opresión».
Es por ello que ha hecho un llamamiento a la población palestina en Cisjordania a «mantenerse unidos e intensificar la resistencia en todas sus formas», al tiempo que ha pedido a la comunidad internacional, en especial a la ONU, que «ponga fin a la imprudencia de la ocupación, sus políticas fascistas y sus continuas violaciones de los derechos» del pueblo palestino, debido a que «solo añaden leña al fuego y agraven el conflicto» en la región.