
Petro culpa al ELN de romper conversaciones de paz tras secuestro de dos policías
El pronunciamiento se produjo luego de que la guerrilla se atribuyera el secuestro del subintendente Frankin Hoyos Murcia y del patrullero Jordin Pérez Mendoza, ambos integrantes de la Dijin.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, responsabilizó este jueves al Ejército de Liberación Nacional (ELN) por romper las conversaciones de paz, tras una escalada de violencia en la región del Catatumbo y el reciente secuestro de dos policías de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin), ocurrido en el departamento de Arauca.
“Ustedes, al atacar a sangre y fuego a civiles de manera sistemática en Catatumbo, rompieron las conversaciones de paz con mi Gobierno”, escribió Petro en un mensaje publicado en la red social X. En la publicación, destacó además que la Dijin “no hace inteligencia”, sino que “es un cuerpo adscrito a la Fiscalía para la investigación judicial”.
Petro sostuvo que el ELN depende del “mercado de las economías ilícitas”, lo que lleva a la guerrilla a “competir con armas por el control de territorios”. Añadió que “esos mercados ya no son manejados por nacionales, sino por extranjeros organizados en multinacionales del crimen”.
En ese contexto, el mandatario calificó el secuestro de los dos agentes como “una mala manera de terminar el ciclo de la insurgencia armada y revolucionaria de Colombia”. Y agregó: “Se lo dije personalmente: hoy la contradicción fundamental es entre la vida y la codicia”.
También advirtió al ELN que “los prisioneros son responsabilidad de la organización capturante” y recalcó: “Son ustedes los responsables de las condiciones físicas y sicológicas de las personas bajo su poder”.
El pronunciamiento se produjo luego de que la guerrilla se atribuyera el secuestro del subintendente Frankin Sley Hoyos Murcia y del patrullero Jordin Fabián Pérez Mendoza, ambos integrantes de la Dijin. El ELN acusó a los agentes de realizar labores de inteligencia.
El diálogo con el ELN fue una de las principales apuestas de Petro al llegar a la Casa de Nariño. Sin embargo, con el tiempo, las conversaciones se deterioraron debido a los ataques del grupo armado, que acusaba al Gobierno de incumplir algunos de los acuerdos alcanzados.