
Quinto planeta potencialmente habitable en un sistema a 35 años luz
Las mediciones refinadas revelan órbitas casi perfectamente circulares para los planetas interiores, una configuración favorable para futuras detecciones atmosféricas.
Un equipo liderado por investigadores de la Universidad de Montreal ha confirmado un quinto planeta potencialmente habitable alrededor de L 98-59, una enana roja a 35 años luz de distancia.
Los planetas ubicados en la zona habitable de la estrella disponen de condiciones que podrían permitir la existencia de agua líquida. Un artículo sobre el hallazgo ha sido aceptado para publicación en The Astronomical Journal. Actualmente está disponible en el servidor de preimpresión de arXiv.
L 98-59, una pequeña enana roja ubicada a tan solo 35 años luz de la Tierra, alberga tres pequeños exoplanetas en tránsito descubiertos en 2019 gracias al telescopio espacial TESS de la NASA, y un cuarto planeta revelado mediante mediciones de velocidad radial con el espectrógrafo ESPRESSO del Observatorio Europeo Austral. Los cuatro planetas orbitan su estrella anfitriona en una configuración orbital compacta, a distancias cinco veces menores que la de Mercurio del Sol.
Mediante un cuidadoso reanálisis de un amplio conjunto de observaciones realizadas con telescopios terrestres y espaciales, un equipo dirigido por Charles Cadieux, investigador de la Universidad de Montreal y del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas (IREx), ha determinado el tamaño y la masa de los planetas con una precisión sin precedentes.
Todos los planetas del sistema tienen masas y tamaños compatibles con el régimen terrestre. El planeta más interior, L 98-59 b, tiene solo el 84 % del tamaño de la Tierra y aproximadamente la mitad de su masa, lo que lo convierte en uno de los pocos planetas sub-Tierra conocidos con parámetros bien medidos.
Los dos planetas interiores podrían experimentar una actividad volcánica extrema debido al calentamiento por mareas, similar a la de Ío, la luna volcánica de Júpiter en el sistema solar. Mientras tanto, el tercero, de densidad inusualmente baja, podría ser un «mundo acuático», un planeta rico en agua como ningún otro en nuestro sistema solar.
Las mediciones refinadas revelan órbitas casi perfectamente circulares para los planetas interiores, una configuración favorable para futuras detecciones atmosféricas.
UN QUINTO PLANETA EN LA ZONA HABITABLE
Uno de los avances clave de este estudio es la confirmación de un quinto planeta en el sistema L 98-59. Este planeta, designado L 98-59 f, no transita su estrella anfitriona (es decir, no pasa directamente entre nosotros y la estrella), pero su presencia se reveló mediante sutiles variaciones en el movimiento de la estrella, detectadas mediante mediciones de velocidad radial de HARPS (Buscador de Planetas de Velocidad Radial de Alta Precisión) y datos de ESPRESSO.
L 98-59 f recibe aproximadamente la misma cantidad de energía estelar del Sol que la Tierra, lo que la sitúa firmemente dentro de la zona templada o habitable, una región donde el agua podría permanecer en estado líquido.
«Encontrar un planeta templado en un sistema tan compacto hace que este descubrimiento sea particularmente emocionante», afirmó Cadieux en un comunicado. «Pone de relieve la notable diversidad de sistemas exoplanetarios y refuerza la necesidad de estudiar mundos potencialmente habitables alrededor de estrellas de baja masa».