Aeropuerto de Santiago culmina remodelación del Terminal Nacional y abrirá en septiembre

La nueva oferta comercial alcanzará más de 50 locales entre retail y gastronomía a fin de año, junto a cinco salones lounge, nuevas pantallas de información y espacios para el arte y la recreación.

El Aeropuerto Arturo Merino Benítez completó las obras de ampliación y remodelación de su Terminal Nacional (T1), proyecto que permitirá duplicar su capacidad hasta recibir 20 millones de pasajeros anuales. La apertura oficial está programada para la primera quincena de septiembre, justo antes de Fiestas Patrias.

En una visita final de inspección al nuevo acceso y control de seguridad oriente del edificio, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde; la ministra de Obras Públicas, Jessica López; el Director General de Aeronáutica Civil, General Carlos Madina; y el gerente general de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, dieron por finalizada la fase constructiva de la iniciativa, que implicó una inversión de 60 millones de dólares.

Más capacidad y mejor experiencia para los pasajeros

La ministra López subrayó que el proyecto completa el proceso de renovación total del aeropuerto iniciado con la entrega del nuevo Terminal Internacional en 2022. “Son muchas las personas que viajan por trabajo cada día hacia las regiones, especialmente al norte del país, y todos merecen un mejor servicio, que comenzaremos a otorgar en las próximas semanas”, destacó.

El gerente general de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, adelantó que la remodelación permitirá ingresos más fluidos gracias a dos controles de seguridad y un acceso directo a las Puertas B, reduciendo tiempos de traslado. La nueva oferta comercial alcanzará más de 50 locales entre retail y gastronomía a fin de año, junto a cinco salones lounge, nuevas pantallas de información y espacios para el arte y la recreación.

Un terminal preparado para la demanda futura

Según el general Madina, la reapertura de la sala de embarque oriente elevará a 12 los puestos de control nacional, mejorando la distribución de pasajeros y descongestionando el flujo actual. Además, el conector entre el Terminal Nacional y el edificio D del Terminal Internacional permitirá que este último también pueda operar vuelos nacionales en caso necesario.

La obra, ejecutada en dos etapas, intervino 35.000 m² del edificio original y sumó 17.334 m² nuevos. Entre las mejoras destacan el aumento de 22 a 38 puertas de embarque nacionales (25 de contacto y 13 remotas), 104 counters, 50 módulos de autoatención y 12 cintas de retiro de equipaje, duplicando la capacidad previa.

Con un tráfico aéreo nacional que creció un 78 % en la última década —de 8 millones de pasajeros en 2015 a 14,2 millones en 2024—, el renovado T1 se posiciona como pieza clave para acompañar el crecimiento del transporte aéreo en Chile y mejorar la experiencia de los viajeros.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.