
Bruselas evita referirse a ofensiva en Gaza como genocidio tras declaraciones de su vicepresidenta
En una entrevista con el medio 'Politico', la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ha asegurado que la hambruna, el desplazamiento y las muertes de civiles en Gaza por las acciones israelíes "se parecen mucho" a un genocidio.
La Comisión Europea ha evitado este jueves referirse a la ofensiva israelí sobre Gaza como un genocidio, después de que su vicepresidenta ejecutiva Teresa Ribera asegurara en una entrevista que la situación, «si no es genocidio, se parece mucho a la definición utilizada para expresar su significado».
En rueda de prensa desde la capital comunitaria, la portavoz de Exteriores de la UE, Annita Hipper, ha señalado que la posición del bloque es que la crisis en la Franja es «insostenible» y que la muerte de civiles es «indefendible», también ha reclamado que la ayuda humanitaria se distribuya «a gran escala».
En todo caso, ha evitado entrar a comentar las declaraciones de Ribera, apuntado que sobre cuestiones de delitos internacionales, «esta es una competencia de los tribunales nacionales, así como de los tribunales y cortes internacionales».
«Tenemos una línea clara en lo que respecta al establecimiento de los hechos, y esto es algo que la Comisión está haciendo a través de sus informes periódicos y constantes», ha destacado Hipper.
En una entrevista con el medio ‘Politico’, la número ‘dos’ de la Comisión Europea ha asegurado que la hambruna, el desplazamiento y las muertes de civiles en Gaza por las acciones israelíes «se parecen mucho» a un genocidio.
La violación de los Derechos Humanos que se está produciendo en la Franja de Gaza, según los términos usados por el Servicio de Acción Exterior en un informe sobre la crisis, sigue generando profundas divisiones en el seno de la UE.
Dentro del bloque están los Estados miembros que defienden preservar los canales con Israel, caso de Alemania, Austria o República Checa, y aquellos piden tomar mayores represalias como suspender el Acuerdo de Asociación con este país, o congelar las relaciones económicas, como Suecia y Países Bajos.
En medio del deterioro de la crisis, Bruselas puso sobre la mesa la opción de vetar la participación de entidades israelíes en convocatorias del programa científico europeo, Horizon, un paso que no llegó a adoptarse por parte de los Estados miembros por la falta del consenso necesario entre los 27.