
Codelco y los millonarios sueldos que indignan: gerentes ganan hasta $730 millones al año
Mientras la empresa estatal enfrenta desafíos productivos y exige austeridad a sus trabajadores, sus principales ejecutivos reciben sueldos que superan con creces el promedio nacional.
En medio de un escenario económico nacional complejo y con llamados a la eficiencia desde el gobierno, cruzado ahora por el trágico accidente que costó la vida a 6 trabajadores en El Teniente, los sueldos de la alta dirección de Codelco vuelven a estar en el centro de la polémica.
Según datos actualizados a julio de 2025 por la propia estatal, al menos una decena de sus gerentes y vicepresidentes perciben remuneraciones brutas anuales que superan los $500 millones, siendo el caso más elevado el del vicepresidente de Operaciones, Mauricio Barraza Gallardo, con una remuneración de $730.313.884 brutos anuales, equivalentes a más de $60 millones mensuales.
El director ejecutivo, Rubén Alvarado, percibe la cifra de 850 millones de pesos, aunque en bolsillo le quedan «solo» 533.650.065.
El gerente general de la División El Teniente, Andrés Music Garrido, gana 722 millones brutos al año, mientras que ejecutivos de otras divisiones como Salvador, Chuquicamata, Andina, Ministro Hales también sobrepasan holgadamente los 500 millones anuales.
Estas cifras, informadas por la propia minera en su portal de Transparencia, contrastan fuertemente con la realidad del país: el sueldo mínimo en Chile es de $500 mil mensuales y el promedio de ingresos bordea los $750 mil. En otras palabras, algunos de estos ejecutivos ganan en un solo mes lo que un trabajador promedio percibiría en 6 a 8 años. |
Austeridad para unos, privilegios para otros
La publicación de estos sueldos genera inquietud no solo por su magnitud, sino por el contexto: Codelco ha registrado en los últimos años una caída sostenida en su producción, enfrenta desafíos ambientales, retrasos en proyectos estructurales y ha sido objeto de advertencias por su gobernanza. A pesar de ello, las remuneraciones de su cúpula directiva parecen mantenerse blindadas frente a los recortes y llamados a la contención.
Los once miembros del directorio de la cuprífera reciben en conjunto más de $632 millones anuales brutos en concepto de dietas. La cifra líquida asciende a $569 millones, lo que equivale a más de $47 millones mensuales en promedio para el conjunto del directorio.
El presidente del directorio, Máximo Pacheco Matte, encabeza el listado con una remuneración bruta anual de $105.913.680 (aproximadamente $8,8 millones mensuales brutos), seguido por otros directores como Isabel Marshall, con más de $77 millones anuales, y un grupo de consejeros con rentas que bordean los $70 millones anuales. Incluso los últimos incorporados en abril y mayo de este año —como Alfredo Moreno y Tamara Agnic— ya superan los $6 millones mensuales en promedio.
Desde sindicatos y organizaciones sociales ya se han alzado voces criticando esta “burbuja de privilegios” en una empresa que pertenece a todos los chilenos.
“¿Cómo se justifican estos sueldos cuando la propia Codelco habla de crisis y eficiencia? Esto es una bofetada al país”, señaló un dirigente sindical consultado por El Periodista.
¿Transparencia o descaro?
Si bien Codelco cumple con publicar estos datos por ley, la transparencia parece no ser suficiente cuando los números indignan. Mientras se habla de meritocracia, responsabilidad y eficiencia en la administración pública, resulta difícil de explicar que una empresa estatal —sin competencia privada directa y con el respaldo del Estado— pague sueldos que rivalizan con los del sector financiero o multinacionales privadas.
Por ahora, ningún representante del directorio ni del gobierno ha hecho declaraciones frente a estas cifras. Pero el debate ya está instalado: ¿deben las empresas estatales remunerar a sus ejecutivos con estándares del 1% más rico del país? ¿Y qué mensaje se envía a la ciudadanía cuando la desigualdad se reproduce también desde el Estado?