
EEUU y Panamá proponen a ONU crear «fuerza de represión a pandillas» en Haití
El 28 de agosto, el secretario general de la OEA, Albert Ramdin, presentó al Consejo Permanente del bloque una hoja de ruta "para estabilizar Haití" a través de aportes internacionales por 2.600 millones de dólares entre 2025 y 2028.
EEUU y Panamá exhortaron a los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a aunar esfuerzos para combatir la violencia en Haití mediante la creación de una fuerza de represión a las pandillas y el establecimiento de una oficina de apoyo logístico del organismo en el país caribeño.
«EEUU y Panamá comparten un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU con este Consejo, para ayudar a abordar la creciente violencia (en Haití) mediante el establecimiento de una fuerza de represión a pandillas y la creación de una oficina de apoyo de la ONU que brinde apoyo logístico a los esfuerzos sobre el terreno», dijo la representante de Washington ante el organismo, Dorothy Shea.
La funcionaria instó a los miembros del Consejo a responder al llamado del Gobierno haitiano de «forjar un nuevo camino hacia la paz y la seguridad, estableciendo la oficina de apoyo de la ONU para financiar este esfuerzo de manera adecuada y sostenible».
De momento, los esfuerzos para intervenir en la compleja situación que atraviesa el país caribeño son liderados por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El 28 de agosto, el secretario general de la OEA, Albert Ramdin, presentó al Consejo Permanente del bloque una hoja de ruta «para estabilizar Haití» a través de aportes internacionales por 2.600 millones de dólares entre 2025 y 2028.
La hoja de ruta, que incluye cinco pilares estratégicos, establece como primera medida que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) tome control de los corredores clave y la infraestructura crítica del país; a eso le sigue la reconstrucción de la Policía Nacional de Haití, la reforma del sistema de Justicia y el desmantelamiento de «las economías criminales transnacionales».
El costo estimado de esta parte del plan es de 1.336 millones de dólares.
El segundo pilar consiste en destinar ocho millones de dólares para rediseñar la gobernanza del país a través de un diálogo nacional con amplia participación que desemboque en una nueva Constitución.
En tercer lugar, se propone destinar 104,1 millones de dólares para apoyar a las autoridades electorales haitianas en la organización de «elecciones libres, justas y transparentes».
El cuarto prevé direccionar 908,2 millones de dólares en ayuda humanitaria para cubrir necesidades de alimentación, agua, salud, educación y refugio.
Y el último -a un costo de 256,1 millones de dólares- se concentrará en el restablecimiento de los servicios básicos, la expansión de la infraestructura, la promoción de la economía y el fomento de sistemas de protección social.
Según la OEA, el costo total de la hoja de ruta será «aportado de manera colaborativa entre los socios internacionales».