
Fracaso de negociaciones en la ONU por el tratado de plásticos: WWF llama a los Estados a buscar un nuevo camino
La organización ambiental advierte que el colapso de la ronda INC-5.2 en Ginebra deja sin hoja de ruta el tratado global contra la contaminación plástica y pone en manos de los Estados la responsabilidad de avanzar con decisión.
Las negociaciones internacionales para alcanzar un tratado global vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos sufrieron un duro golpe tras el fracaso de la quinta ronda del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5.2), celebrada en Ginebra. La instancia terminó sin un texto consensuado ni un plan claro para continuar el proceso, lo que ha encendido las alarmas entre organizaciones ambientalistas, científicos y comunidades afectadas en todo el mundo.
Frente a este estancamiento, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) lanzó un contundente llamado a los Estados a dejar atrás la inercia del «consenso a cualquier costo» y buscar un camino alternativo que permita concretar un tratado eficaz, con normas globales vinculantes y compromisos reales.
Un proceso bloqueado por la minoría
Aunque la mayoría de los Estados participantes expresaron su voluntad de avanzar hacia un tratado robusto, el proceso quedó bloqueado por una minoría de países con baja ambición climática. Esto, sumado a la tradición diplomática de tomar decisiones por consenso, dejó al proceso en punto muerto.
“Tras casi dos semanas de tensas negociaciones, no estamos más cerca de lograr un tratado global para poner fin a la contaminación por plásticos”, declaró Efraim Gomez, director de Incidencia Global en Políticas Públicas de WWF. “La responsabilidad por este resultado recae directamente en los Estados Miembros. No podemos seguir justificando un proceso que no entrega resultados frente a una crisis ambiental urgente”.
La urgencia de actuar
Según WWF, los Estados deben ahora justificar por qué seguir por la vía de la INC tiene sentido, o bien asumir la necesidad de un nuevo proceso más eficaz. Aunque se insinuó una posible reanudación de la ronda como INC-5.3, no se establecieron fechas ni mecanismos claros para continuar.
“Lo que hemos visto en Ginebra no es suficiente”, agregó Gomez. “El apego inquebrantable al consenso no nos entregará el tratado que el mundo exige y que nuestros líderes prometieron”.
La jefa de delegación de WWF en la INC-5.2, Zaynab Sadan, fue aún más crítica: “Este resultado no es lo que la ciencia, las comunidades ni la sociedad civil exigían. La mayoría de los Estados mostró ambición, pero el consenso ha agotado su utilidad en negociaciones ambientales internacionales”.
Sadan instó a los líderes mundiales a no dejar que todo el trabajo hecho se pierda: “Llevar el tratado más allá del proceso de la INC es la vía para superar las limitaciones impuestas por una minoría que se opone a un acuerdo significativo”.
Impacto local y llamado a la coherencia
Desde Chile, la directora de Comunicaciones e Incidencia de WWF, Susan Díaz, subrayó la urgencia de tomar decisiones claras también a nivel nacional. “La contaminación por plásticos ha cruzado un umbral crítico. No solo amenaza a la naturaleza, sino también a nuestra salud. Este fracaso en la ONU debe reafirmar nuestro compromiso como país. No podemos permitir retrocesos ni demoras en políticas que restrinjan plásticos problemáticos y promuevan soluciones sostenibles”.
Díaz hizo un llamado al Gobierno chileno y a la ciudadanía a actuar con decisión: “Este es el momento de proteger lo que amamos y garantizar un futuro libre de contaminación plástica. La coherencia entre lo que exigimos afuera y lo que hacemos dentro del país es fundamental”.
A pesar de los esfuerzos de la sociedad civil, científicos y empresas responsables, el tratado global contra la contaminación plástica sigue sin materializarse, dejando a millones de personas y ecosistemas vulnerables ante una amenaza creciente.
Para WWF, aún hay espacio para la esperanza. Pero solo si los Estados están dispuestos a dejar de lado la parálisis del consenso y adoptar mecanismos multilaterales eficaces para avanzar hacia un acuerdo vinculante que responda al nivel de urgencia que impone la crisis de los plásticos.