
Gobierno de EEUU se desmarca de afirmación que Cisjordania pertenece al pueblo judío
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, afirmó desde un asentamiento israelí en Cisjordania "que las montañas de Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania) son propiedad legítima del pueblo judío".
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha distanciado este martes la política exterior de Washington de las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que afirmó en la víspera desde un asentamiento israelí en Cisjordania que este territorio pertenece al «pueblo judío por derecho».
«Desde luego, eso no es… Si existiera una política al respecto, se lo diría yo», ha aseverado en rueda de prensa la portavoz de la cartera diplomática, Tammy Bruce. «No voy a hablar en su nombre ni a caracterizar sus palabras de ninguna manera, pero está claro que esa es su opinión», ha apuntado.
Asimismo, preguntada por si la opinión de Johnson, que representa a la tercera autoridad del país, coincide con la de la Casa Blanca, la portavoz del Departamento de Estado ha defendido que no hablaría sobre la opinión del Gobierno, pero que «si hay una política con respecto a la situación en cualquier región del mundo, sin duda en Oriente Próximo, esperaría a oírla del secretario (Marco) Rubio y del presidente (Donald) Trump».
La intervención de Bruce se ha producido un día después de que Johnson haya visitado el asentamiento israelí de Ariel, el cuarto más grande de Cisjordania, y haya afirmado «que las montañas de Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania) son propiedad legítima del pueblo judío», unas declaraciones difundidas por el dirigente de la rama israelí del Partido Republicano y colono estadounidense-israelí Marc Zell.