
Líder de la oposición israelí ofrece al ultranacionalista Smotrich tumbar al Gobierno de Netanyahu
El ministro de Finanzas declaró ayer que había perdido la confianza en el primer ministro y su estrategia para Gaza.
El líder de la oposición y ex primer ministro de Israel, Yair Lapid, ha ofrecido al ultranacionalista ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, la oportunidad de unir fuerzas para declarar elecciones anticipadas después de que este último, socio indispensable en la coalición del gobierno liderado por Benjamin Netanyahu, declarara ayer públicamente que había perdido la confianza en el mandatario.
Smotrich compareció el sábado en un mensaje publicado en redes sociales en el que declaró a Netanyahu incapaz de conseguir una victoria total en Gaza, aunque en ningún momento amenazó con salir del gobierno, un ultimátum recurrente tanto por parte del ministro de Finanzas como del también extremista ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir.
El ministro de Finanzas se ha manifestado en contra del plan de Netanyahu aprobado el viernes para ocupar la ciudad de Gaza, la localidad más importante del enclave, pero no por considerar la operación excesiva. Todo lo contrario: Smotrich cree que el plan no es más que una medida artificial para presionar a Hamás y forzar un acuerdo de paz, y no el primer paso para ocupar el enclave entero y expulsar a todos sus habitantes, como anhela.
En este contexto, Lapid ha tendido la mano a Smotrich para pasar al otro lado. «En sus propias palabras, usted ha admitido que la política del primer ministro no acabará con un resultado decisivo en Gaza, no conseguirá el retorno de nuestros rehenes y no está ganando la guerra. En vista de esto, le pido que se una a mí en una carta conjunta al presidente de la Knesset, en la que anunciaremos que existe un cambio sustancial de circunstancias que justifica su disolución», ha hecho saber el ex primer ministro en declaraciones a la radiotelevisión pública del país, Kan.
Lapid anunció el mes pasado el comienzo de un proceso para recoger las firmas de 61 diputados, el mínimo necesario, para respaldar el argumento de que se están dando las «circunstancias» para votar la disolución del Parlamento y convocar elecciones anticipadas.
Aunque un proyecto similar no prosperó en junio después de que recularan los ultraortodoxos y en principio hay que esperar seis meses antes de presentar una propuesta de ese calibre, si Lapid consigue las 61 firmas sería capaz de repetir la jugada.