
Restauración marina en Brasil: periodistas y figuras chilenas reimplantan corales en arrecifes degradados
La actividad, en la que participaron los periodistas chilenos María José Cifuentes (El Mercurio), Jorge Ricci (Turismo y Sabores), Francisco Martorell (El Periodista) y el publicista y atleta de deportes extremos Pedro Astorga, busca combatir el cambio climático mediante la reimplantación de corales en arrecifes degradados. La iniciativa forma parte de un esfuerzo sostenible liderado por la Biofábrica de Corales.
El director de El Periodista, Francisco Martorell, fue uno de los invitados especiales a una experiencia inédita de restauración marina organizada por Embratur y Sebrae en el litoral de Pernambuco, donde tuvo la oportunidad de colaborar directamente en la plantación y recuperación de corales en las aguas de Porto de Galinhas, uno de los destinos turísticos más icónicos de Brasil.
La actividad, impulsada por la startup Biofábrica de Corais, contó con la participación de los periodistas chilenos María José Cifuentes (El Mercurio) y Jorge Ricci (Turismo y Sabores), así como del publicista y deportista extremo Pedro Astorga.
La iniciativa consistió en un programa de restauración ecológica destinado a mitigar los efectos devastadores del cambio climático sobre los arrecifes. Según estimaciones del IPCC (2022), de mantenerse la actual tendencia de calentamiento global, más del 90% de los corales podrían desaparecer de aquí al año 2050.
La jornada comenzó con una capacitación en tierra firme, donde los participantes prepararon fragmentos de coral, fijándolos cuidadosamente en placas de resina con una mezcla adhesiva. Luego, estos fragmentos fueron instalados en mesas de cultivo marinas, donde permanecerán durante los próximos seis meses antes de ser trasladados a bases orgánicas en arrecifes degradados.
“Fue una experiencia conmovedora. Saber que estamos colaborando, aunque sea mínimamente, con la supervivencia de un ecosistema del que depende todo este paraíso, es algo inolvidable”, comentó Martorell tras sumergirse a tres metros de profundidad junto a otros colegas para observar los cultivos submarinos y participar en la limpieza manual de las colonias vivas.
La fundación responsable de la acción destaca que los corales son esenciales para la biodiversidad marina, la protección costera y la economía turística local. Sin ellos, afirman, “nada de lo que existe hoy en Porto de Galinhas sobreviviría”. Por ello, más de 20 empresas del sector turístico, comunidades locales y centros científicos han sido involucrados para impulsar un trabajo conjunto de recuperación a gran escala. Hasta ahora, se han manejado más de 6 mil corales, muchos de los cuales ya han sido “resucitados” gracias a esta innovadora técnica.
El proceso utiliza una metodología inspirada en sistemas ágiles, que combina ciencia biotecnológica, saberes locales y sostenibilidad económica. Además, incluye programas educativos, adopción simbólica de corales y turismo regenerativo como parte de una estrategia global de concientización.
La Biofábrica también busca alinear sus acciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, promoviendo un turismo consciente y responsable, comprometido con la protección de los océanos y sus recursos.
“La restauración de los arrecifes no es solo un deber ambiental, sino también una apuesta por el futuro de las comunidades costeras. Me siento honrado de haber participado en esta iniciativa que combina ciencia, compromiso social y un profundo amor por el mar”, agregó Martorell.
Con experiencias como esta, Porto de Galinhas encanta no solo por sus playas, sino también por su compromiso con la conservación, integrando naturaleza, tecnología y humanidad en un mismo gesto: plantar vida bajo el agua.
Videos: gentileza Biofábrica de Corais