
Universidad de Chile desembarca en México con delegación récord para feria del libro: ¿embajada cultural o despliegue excesivo?
Comitiva incluye figuras como Elvira Hernández, Raúl Zurita, Cecilia Vicuña, Manuel Antonio Garretón y Alejandro Zambra, además de la expresidenta Bachelet y el senador Insulza.
La Universidad de Chile prepara una participación sin precedentes en la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI) de la UNAM, que se realizará entre el 26 y el 31 de agosto en Ciudad de México. El plantel enviará una delegación superior a las cien personas —incluyendo premios nacionales, escritores, artistas, académicos, estudiantes y autoridades— para protagonizar más de 60 actividades.
La invitación, formulada por la UNAM a mediados de 2024, se ha transformado en lo que la Rectora Rosa Devés y la Vicerrectoría de Extensión han denominado una “Embajada Cultural”, con el objetivo de proyectar internacionalmente la producción intelectual del país y reforzar lazos con una de las universidades más prestigiosas de América Latina.
La comitiva incluye figuras como Elvira Hernández, Raúl Zurita, Cecilia Vicuña, Manuel Antonio Garretón, Daniela Catrileo y Alejandro Zambra, además de la expresidenta Michelle Bachelet y el senador José Miguel Insulza. También participarán editoriales de otras universidades estatales y se presentarán novedades como la colección Biblioteca Esencial y reediciones de obras de Gabriela Mistral.
Si bien el despliegue busca consolidar un vínculo académico y cultural de largo plazo con México, el volumen de la delegación y la amplitud del programa despiertan preguntas sobre el costo de esta operación y sus beneficios concretos para la comunidad universitaria en Chile. La iniciativa cuenta con el apoyo de diversas instituciones públicas y privadas, pero no se han detallado públicamente los recursos invertidos ni cómo se evaluará el impacto del viaje.
En un contexto en que las universidades públicas enfrentan restricciones presupuestarias y urgencias en áreas clave, la magnitud de este “abrazo cultural” entre la U. de Chile y la UNAM abre el debate sobre las prioridades y el equilibrio entre proyección internacional y necesidades internas.