Respecto a si se considera un “fusible” de la situación, el extitular de Agricultura concluyó que se trató de “una situación que tiene, entre comillas, una cierta racionalidad política”.

Pero, a la vez, “encierra un espejismo respecto a la posibilidad que había de construir una lista única con 12 partidos. Y respecto a un conflicto que se iba a producir, que fue advertido por Jaime Mulet de manera fraterna y bastante lúcida”.

Finalmente, el exministro aseguró que “no voy a hablar ninguna palabra mala del Presidente (…) Tiene que gestionar ministerios y coaliciones con distintos intereses”.