
Venezuela exige a la ONU detener despliegue de submarino nuclear en la región
La Misión Permanente de Venezuela ante la Organización Naciones Unidas (ONU), llamó a todos los Estados miembros a respaldar el respeto al carácter desnuclearizado de la región y a defender la proclama de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que define a esta parte del mundo como una "zona de paz".
La Misión Permanente de Venezuela ante la Organización Naciones Unidas (ONU) exigió el martes al organismo «garantías claras» de que EEUU no usará armas nucleares en la región, ante el despliegue, por parte de Washington, de buques de guerra en las costas del Caribe.
«Venezuela reclama garantías claras y verificables de los Estados Unidos de América de que no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares en la región de América Latina y el Caribe», detalló la delegación diplomática en un comunicado, en el cual alerta sobre «una serie de acciones hostiles y las continuas amenazas» de la administración estadounidense contra Caracas.
En la declaración, el Gobierno de Nicolás Maduro alerta por una escalada de acciones, que «ahora incluyen el despliegue de buques de guerra adicionales al Caribe, entre ellos el USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles, y el USS Newport News, un submarino nuclear de ataque rápido, cuya llegada a las costas venezolanas está prevista para principios de la próxima semana, según ha sido confirmado por diversas fuentes internacionales».
Asimismo, Venezuela denunció que dicha acción de EEUU «constituye una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales».
«La presencia de un submarino nuclear, de carácter ofensivo, en la región de América Latina y el Caribe contradice el compromiso histórico de nuestras naciones y pueblos con el desarme y con la solución pacífica de las controversias, y representa un claro acto de intimidación, contrario a la letra y al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas», agregó el comunicado.
Además, Venezuela aseguró que el «ingreso de un submarino nuclear a la región, sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo, vulnera el objeto y propósito de dicho instrumento jurídicamente vinculante y erosiona la confianza colectiva en la vigencia del régimen de desnuclearización regional».
Los representantes venezolanos reiteraron el compromiso «inquebrantable» de su país, con la consecución de un mundo libre de armas nucleares y con el fortalecimiento de los regímenes internacionales de desarme y no proliferación.
Por ende, la misión exigió «el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe, incluyendo el submarino nuclear».
Asimismo, Venezuela instó al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) a convocar a consultas urgentes para «examinar esta serie de acciones hostiles y amenazas».
Por otra parte, Venezuela llamó a todos los Estados miembros de ONU a respaldar el respeto al carácter desnuclearizado de la región y a defender la proclama de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que define a esta parte del mundo como una «zona de paz».
Washington desplegó la semana pasada tres buques militares con 4.000 soldados en las aguas del Caribe cerca de Venezuela, argumentando que se trata de un operativo para detener el envío de droga a EEUU.
Caracas consideró que las acusaciones de Washington en su contra sobre narcotráfico «revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas en la región».
La fiscal general de EEUU, Pamela Bondi, anunció el 7 de agosto una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro, a quien acusó de usar organizaciones criminales para introducir drogas letales y violencia en la nación norteamericana.
El Gobierno de EEUU ya había ofrecido anteriormente una recompensa de 25 millones de dólares por el arresto de Maduro.