Acuerdo con Irán y OIEA cubre procedimientos para inspeccionar todas las instalaciones nucleares

"Reiniciar este trabajo indispensable no era un proceso burocrático automático o simple", ha esgrimido el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), RafaelGrossi, quien ha manifestado que durante las rondas de conversaciones han estado marcadas por las "preocupaciones expresadas por Irán" tras los ataques de Israel y Estados Unidos.

El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha asegurado este miércoles que el nuevo acuerdo de cooperación firmado el martes con Irán determina los procedimientos de inspección por parte de trabajadores del organismo «en todas las instalaciones e infraestructuras» en el país centroasiático.

«En esencia, este documento técnico supone un entendimiento claro sobre los procedimientos para las inspecciones, las notificaciones y su aplicación, totalmente en línea con las cláusulas relevantes del Acuerdo Completo de Salvaguardas (CSA)», ha indicado durante una comparecencia ante la Junta de Gobernadores del OIEA para explicar el contenido del acuerdo.

Así, ha señalado que «esto incluye todas las instalaciones e infraestructuras en Irán y contempla además los informes requeridos sobre todas las instalaciones atacadas (por Irán y Estados Unidos durante la ofensiva de junio), incluyendo el material nuclear presente en ellas», antes de agregar que «Irán seguirá para ello sus recientemente adoptados procedimientos internos».

Grossi ha hecho así referencia a la ley aprobada por el Parlamento de Irán para suspender la cooperación con el OIEA a raíz de la ofensiva israelí –un tema que dejó en manos del Consejo Supremo de Seguridad Nacional– y poner condiciones a los trabajos del organismo, sin que por ahora haya detalles sobre el impacto de la legislación sobre la aplicación del nuevo acuerdo.

«Esto abrirá el camino para las respectivas inspecciones y acceso», ha indicado. «Las posturas de salvaguardas a cada una de las instalaciones serán revisadas a nivel técnico, siempre en línea con los derechos y obligaciones de Irán y la agencia bajo el Acuerdo de Salvaguardas del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)», ha sostenido Grossi, quien ha recalcado que los mismos «no son modificados o enmendados con estos pasos prácticos».

En este sentido, ha hecho hincapié en que «la naturaleza técnica de este documento no disminuye su profundo significado» y ha ahondado en que «Irán y la agencia retomarán ahora la cooperación de una forma respetuosa y exhaustiva», antes de incidir en que «es necesario que estos pasos prácticos sean aplicados». «En este proceso podría haber dificultades y problemas a resolver, pero ahora sabemos lo que hacer y tenemos los elementos a nuestra disposición», ha argüido.

Grossi ha aseverado por ello que el acuerdo firmado en El Cairo supone «un paso importante en la buena dirección» y ha recordado que la ofensiva israelí-estadounidense y la ley aprobada posteriormente por el Parlamento de Irán «suponía una posibilidad de que Irán dejara de respetar y cumplir sus obligaciones de salvaguardias».

«Reiniciar este trabajo indispensable no era un proceso burocrático automático o simple», ha esgrimido Grossi, quien ha manifestado que durante las rondas de conversaciones han estado marcadas por las «preocupaciones expresadas por Irán» tras los ataques de Israel y Estados Unidos. «Como organización internacional, es nuestro deber escuchar y encontrar vías y medios para abordarlas de forma que se reconcilien estos importantes parámetros», ha subrayado.

Por ello, ha expresado su deseo de que «el reinicio de las actividades de inspección en Irán sirvan como una buena señal, una referencia y una indicación de que los acuerdos y los entendimientos son posibles y de que nada reemplaza al diálogo si uno quiere soluciones duraderas a los desafíos internacionales».

El acuerdo ha sido anunciado además en medio de las tensiones por la decisión del E3 –Reino Unido, Francia y Alemania– de activar el proceso para la reimposición de sanciones a Irán retiradas con el acuerdo nuclear de 2015, dañado por la decisión de Estados Unidos de retirarse unilateralmente del pacto en 2018 e imponer medidas punitivas contra Teherán.

Además, el Gobierno de Irán acusó a Grossi de «oscurecer la verdad» sobre su programa nuclear con un «informe sesgado» que fue «instrumentalizado» por el E3 y Estados Unidos para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas.

El Ejército de Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Irán –que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí–, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes –las de Fordo, Natanz e Isfahán–, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor, a pesar de las tensiones crecientes y las dudas sobre su estabilidad.

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El Periodista