COP30 en la Amazonía: una cita clave para acelerar la acción climática y cumplir el Acuerdo de París

La cita busca reforzar la cooperación internacional, presentar nuevas contribuciones climáticas nacionales y avanzar en una transición justa frente a la crisis climática más desafiante de la historia.

La 30ª Conferencia de las Partes (COP30) se celebrará del 11 al 22 de noviembre de 2025 en Belém, ciudad puerto en la desembocadura del río Amazonas y considerada la puerta de entrada a la Amazonía. La cita busca reforzar la cooperación internacional, presentar nuevas contribuciones climáticas nacionales (NDC) y avanzar en una transición justa frente a la crisis climática global.

“La COP30 será la primera que se celebre en el epicentro de la crisis climática y que tendrá lugar en la Amazonía, uno de los ecosistemas más vitales del planeta que, según los científicos, corre ahora el riesgo de alcanzar un punto de inflexión irreversible”, afirmó André Aranha Corrêa do Lago, presidente designado de la COP30.

La importancia de la COP30

La conferencia coincide con los 20 años del Protocolo de Kioto y los 10 años del Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el alza de la temperatura global a 2 °C, idealmente a 1,5 °C. Según la Organización Meteorológica Mundial, 2024 fue el año más cálido registrado en la historia.

En este contexto, Francia y Brasil firmaron una declaración conjunta para acelerar la acción climática. Los presidentes Emmanuel Macron y Luiz Inácio Lula da Silva destacaron la urgencia de reforzar el multilateralismo climático, aumentar la ambición de las NDC y lanzar un nuevo ciclo de financiamiento climático que permita cumplir con las metas del Acuerdo de París.

“Yo diría que esta es la COP de la acción, el multilateralismo, la adaptación y la biodiversidad. A la fecha todos los países ya tienen sus NDC y sus promesas de lo que van a hacer para contener el cambio climático y disminuir las emisiones en sus regiones. Eso tiene que cumplirse y es lo que tiene que asegurar esta COP30”, señaló Cecilia Ibarra, académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile e investigadora del CR2.

NDC y desafíos globales

Las NDC (contribuciones determinadas a nivel nacional) son los planes que cada país presenta para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar en adaptación al cambio climático, incluyendo cómo financiarán estas acciones. La COP30 será clave para la presentación de las nuevas NDC, revisadas cada cinco años con miras a cumplir el objetivo de 1,5 °C.

Según Pilar Moraga, directora del Centro de Derecho Ambiental de la U. de Chile y del CR2, el contexto global es desafiante. “Las finanzas mundiales no están muy bien y eso siempre juega en contra de las prioridades ambientales o climáticas”, señaló. Además, advirtió que conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania, y la retirada de Estados Unidos de ciertos compromisos, complican la acción climática global y afectan los recursos disponibles para cumplir los acuerdos.

“Mutirão”: un esfuerzo conjunto global

La presidencia de la COP30 invita a un “Mutirão” (Motirõ en tupí-guaraní), un concepto indígena brasileño que se refiere a un trabajo comunitario conjunto, aplicado esta vez a la acción climática. La idea es movilizar a gobiernos, comunidades, empresas y ciudadanos para implementar acciones concretas: desde proyectos regenerativos en agricultura hasta brigadas de restauración de manglares y programas de energía limpia en ciudades vulnerables.

Rol del CR2 en la COP30

El Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) de la U. de Chile será parte de la delegación no oficial del país, aportando conocimiento científico para apoyar las decisiones de política climática. Según María Christina Fragkou, académica del Departamento de Geografía e investigadora CR2, el centro contribuirá con información robusta para los tomadores de decisiones a través de Policy Briefs e informes internacionales.

Por su parte, Eugenia Gayó, académica de la FAU U. de Chile e investigadora principal del CR2, destacó que Chile lidera la institucionalidad ambiental en la región. Junto con la Ley Marco de Cambio Climático, la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) permite proteger la biodiversidad y gestionar áreas protegidas, fortaleciendo la respuesta frente a crisis climáticas y de biodiversidad.

La COP30 se perfila así como un punto clave para acción climática, multilateralismo y protección de la Amazonía, combinando ciencia, política y participación comunitaria para enfrentar la crisis ambiental más desafiante de la historia.

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El Periodista