Exponen en Núremberg fotografías que muestran el horror de minas antipersonales: llamado desde Azerbaiyán a la justicia internacional

El evento fue inaugurado el 27 de septiembre, fecha que coincide con el Día del Recuerdo de los Mártires de la Guerra Patria en Azerbaiyán.

En el corazón histórico de Núremberg, la ciudad que albergó los juicios contra los crímenes del nazismo, se inauguró una impactante exposición fotográfica que denuncia las consecuencias humanas del uso de minas antipersonales en Azerbaiyán.

La muestra, titulada “El punto culMINAnte del peligro”, exhibe los retratos de víctimas que sobrevivieron a las explosiones, acompañados de testimonios personales que interpelan al espectador.

La exposición, instalada al aire libre en una zona turística muy transitada de la ciudad alemana, fue organizada por la Asociación Pública del Club Fotográfico Gilavar, con el apoyo de la Agencia Estatal de Apoyo a las ONG de Azerbaiyán y el respaldo local del Centro Cultural y Educativo Bakú-Núremberg.

El evento fue inaugurado el 27 de septiembre, fecha que coincide con el Día del Recuerdo de los Mártires de la Guerra Patria en Azerbaiyán.

Según explicó Rashad Mehdiyev, presidente del Club Fotográfico Gilavar, la elección de Núremberg para esta muestra no es casual: “Aquí, en 1945-1946, se celebró el tribunal internacional que juzgó a los dirigentes nazis. Hoy, desde este mismo lugar, elevamos un llamado a la justicia para quienes ordenaron y ejecutaron la colocación masiva de minas en nuestras tierras durante décadas de ocupación”.

Testimonios que conmueven

Cada imagen incluye un mensaje personal de las víctimas. Una de ellas, Parviz Najafov, trabajador del rubro vial que perdió un ojo y una pierna por la explosión de una mina, escribió bajo su foto:

“Yo construía caminos para unir a las personas, no para separarlas como lo hicieron las minas. Una explosión me arrebató un ojo y una pierna; otra hirió a quienes intentaron rescatarme. ¿Cuántas veces puede desvanecerse la esperanza en el mismo lugar?”.

Otro de los retratados, Khazar Babashov, conductor de profesión, dejó este mensaje:

“¿Soy culpable? ¿Sí o no? Díganlo, escríbanlo en el papel bajo la foto. Esperaré su respuesta. Yo era conductor, trataba de trasladar a las personas sanas y salvas de un lugar a otro. Di un paso fuera del vehículo. Se oyó una explosión. Y mi vida se derrumbó para siempre”.

Memoria, denuncia y conciencia

La exposición busca concientizar al público internacional sobre el drama humanitario que enfrentan miles de azerbaiyanos, muchos de los cuales aún viven en zonas contaminadas por minas. Desde el final del conflicto armado con Armenia, Azerbaiyán ha denunciado la presencia de más de un millón de minas colocadas en sus territorios, una cifra que refleja la magnitud del peligro para civiles, trabajadores y desplazados que intentan retornar a sus hogares.

Los visitantes de la exposición en Núremberg pudieron conocer también estadísticas y escanear códigos QR que los dirigían a información adicional sobre las personas retratadas y la situación actual en la región.

La muestra es parte de una gira que comenzó en Múnich, en la céntrica plaza Karlsplatz, y que continuará su recorrido por otras ciudades europeas.

Con más de 20 fotografías de víctimas y sus relatos, la exposición no solo busca crear conciencia, sino también lanzar un llamado global a la rendición de cuentas por el uso de armas prohibidas y a la reparación de las víctimas.

“Desde Núremberg, símbolo de justicia internacional, decimos: las minas matan incluso después de las guerras. No puede haber paz sin memoria ni justicia”, concluyó Mehdiyev.

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El Periodista