
Moscú celebra como «gran avance» el apoyo de Trump a una tregua a largo plazo en Ucrania
El jefe de la diplomacia rusa indicó que Trump quiere soluciones rápidas, lo que en parte explica, según Lavrov, por qué está expresando su decepción con el ritmo del acuerdo en Ucrania.
Moscú considera como «un gran avance» el hecho de que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya comenzado a abogar por una solución duradera y sostenible del conflicto en Ucrania, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«El hecho de que Trump, después de (la reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en) Alaska, haya dejado de lanzar un ultimátum para un alto el fuego incondicional y haya comenzado a abogar por un alto el fuego duradero y sostenible es, sin duda, un gran avance, una decisión muy importante de la Casa Blanca», dijo Lavrov al Canal 1.
El jefe de la diplomacia rusa indicó que Trump quiere soluciones rápidas, lo que en parte explica, según Lavrov, por qué está expresando su decepción con el ritmo del acuerdo en Ucrania.
«Tengo la sensación de que la Administración de Trump –precisamente porque se trata de una guerra artificialmente creada por (el expresidente estadounidense Joe) Biden y su equipo, y no refleja la filosofía de la Administración actual– quiere eliminarla de la agenda para eliminar los obstáculos a las relaciones y la cooperación económicas, tecnológicas y de otro tipo», indicó el ministro.
Además, aseguró que Occidente no tiene intención de reemplazar al actual Gobierno ucraniano, y «quiere ocupar» la parte de Ucrania que quedará bajo control de Kiev después de un acuerdo.
Rusia y EEUU rompieron el hielo el pasado 12 de febrero con una conversación telefónica entre Putin y Trump, la primera desde el regreso del político republicano a la Casa Blanca, quien había prometido, entre otros objetivos, poner fin a las hostilidades entre Rusia y Ucrania.
Posteriormente, el 15 de agosto, los mandatarios se reunieron en la ciudad estadounidense de Anchorage, en el estado de Alaska, en una cumbre de dos horas y 45 minutos, la primera desde que Trump asumiera nuevamente la presidencia en enero pasado.