
Fin de la novela. La Conmebol dio a conocer la resolución por los hechos violentos en Avellaneda durante el partido entre Universidad de Chile e Independiente. Así, los trascendidos se hicieron oficiales: la “U” jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El ente resolvió aplicar duras sanciones a ambos equipos. En el caso del cuadro argentino, el organismo determinó su descalificación inmediata del torneo, además de la obligación de disputar sus próximos siete partidos como local a puertas cerradas y otros siete encuentros como visitante sin público propio. A ello se suma una multa de USD 250 mil.
Por su parte, la “U” recibió un castigo similar: jugar siete partidos como local sin hinchas, además de siete compromisos fuera de casa sin la presencia de su parcialidad. También fue sancionada con multas que totalizan USD 270 mil.
Ambos clubes deberán, además, exhibir mensajes contra la violencia, el racismo y la discriminación en sus próximos compromisos internacionales, tanto en cancha como en redes sociales oficiales.
La resolución establece que, en los partidos a puertas cerradas, solo podrán ingresar delegaciones limitadas de jugadores y directivos, junto a periodistas acreditados y personal esencial para el desarrollo de los encuentros.
Finalmente, la Conmebol advirtió que, en caso de reincidencia, aplicará sanciones aún más severas en el marco de su Código Disciplinario.