Renato Garín: “La política chilena se volvió un reality show protagonizado por narcisos millennials”

En una extensa y crítica entrevista con Francisco Martorell en el programa Lo Justo y Necesario, el abogado, escritor y exdiputado Renato Garín disecciona sin tapujos el colapso institucional que atraviesa la política chilena, señalando como principales responsables a su propia generación, marcada —según afirma— por el narcisismo, la flojera y una alarmante falta de disciplina y preparación.

Garín, autor de libros como El Fracaso, El Patio del Poder y Los Reemplazantes, sostuvo que la Convención Constitucional fue un “reality show de egos” donde “cada constituyente se grababa a sí mismo como si estuviera en Gran Hermano”. Aseguró que el texto resultante fue “pésimo” y que toda la clase política involucrada, desde la Lista del Pueblo hasta el Partido Socialista, “dio jugo”.

La decadencia de Revolución Democrática

El exconstituyente apunta especialmente a Revolución Democrática, partido al que perteneció y que —según afirma— “fue la vanguardia de la izquierda chilena” y terminó “degradándose hasta el escándalo”. Garín ofrece una detallada y demoledora descripción del caso Catalina Pérez, señalando que es inverosímil que no estuviera al tanto de los actos de corrupción que se gestaban desde la fundación Democracia Viva, y que su caso simboliza un patrón extendido: “Ella no actuó sola. Esto era una estructura. RD funcionaba creyéndole al grupito y descreyendo de todo lo demás. Era una cúpula hermética que hizo lo que quiso”.

También criticó duramente a figuras como Maite Orsini, asegurando que sus conductas “rozaban lo delictual” y revelaban un problema estructural del partido: “No es que fueran casos aislados. Es un modelo de operación, donde se mezclan el poder político, los sentimientos mesiánicos, el amiguismo y la captura de fondos públicos”.

Garín no duda en señalar que el Frente Amplio replicó —y empeoró— las prácticas clientelistas y elitistas de la vieja Concertación: “Se llenaron la boca hablando contra el poder económico, pero lo primero que hicieron fue canalizar dinero a través de fundaciones, mezclando fondos de Soros con los del partido. Hoy, están en el gobierno y muchos van a terminar en directorios de empresas, igual que lo hizo el Mapu”.

Boric y Vodanovic: dos rostros del nuevo poder

Respecto al Presidente Gabriel Boric, Garín lo define como “una figura profundamente contradictoria”, incapaz de abandonar la lógica de campaña: “He visto muchos Boric. Es una persona que se reinventa según el momento. Puede pactar con quien sea. Lo hizo con Tironi, con el PPD, con SQM. No es un hombre de ideología, sino de sentimientos. Y no me lo imagino fuera del poder”.

Sobre el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, Garín lo describe como un personaje que representa bien a su generación: “Un católico de colegio de Los Legionarios, Cumbres, que gana votos hormonales y combina lo millennial con lo eclesiástico. Es el invento de Pablo Vidal, pero lo superó. Su popularidad crece, pero si piensa en la presidencial, su gran obstáculo es Boric”.

Uno de los diagnósticos más alarmantes de Garín es sobre el nivel de preparación de la actual generación política: “Hay un desprecio por el estudio, por la disciplina. La ley de presupuesto, que es la madre de todas las leyes, no se la leen porque no la entienden. ¿Cómo vamos a financiar políticas públicas si nuestros diputados tienen promedio 4 en matemáticas?”.

También apunta al uso del tiempo laboral: “No es que trabajen. Van al trabajo, pasan cosas, salen del trabajo, vuelven. Es un vicio generacional. Encontrar un político millennial que entienda la ley que vota es casi imposible”.

La televisión y los matinales como epicentro del poder

Garín también arremetió contra el rol de la televisión, especialmente los matinales: “Julio César Rodríguez y José Antonio Neme no son periodistas, son símbolos del nuevo poder. Se han apropiado de los canales. Hoy tienen más influencia que un diputado. Por eso la Lista del Pueblo fue a buscar a Rodríguez. Porque les da poder real”.

Finalmente, Garín reflexiona sobre el verdadero poder en Chile: “No está en el Congreso ni en el Gobierno. Está en los directorios de empresas como el grupo Luksic. Esos son los que imponen su voluntad sin ser electos ni rendir cuentas. La clase política actual, cuando salga del gobierno, va a terminar buscando sillas en esos directorios. El poder ya no pasa por la política, pasa por el dinero”.

La entrevista completa puede verse en el canal de YouTube de El Periodista TV:

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