
Banco Mundial advierte que Latinoamérica es la región que menos crece a nivel mundial
En base a varias publicaciones del Banco Mundial, el informe sostiene que la "incapacidad" de la región de aprovechar las nuevas tecnologías y oportunidades ha generado un "siglo perdido de crecimiento".
A pesar de que las previsiones de crecimiento para América Latina y el Caribe (ALC) aumentaron «ligeramente», la región tiene el menor desempeño del mundo, advirtió este martes el Banco Mundial en su informe «Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento».
«Aunque se prevé que la tasa de crecimiento regional de América Latina y el Caribe aumente ligeramente del 2,2 por ciento en 2024 al 2,3 por ciento en 2025, esta mejora marginal oculta revisiones a la baja en las proyecciones de crecimiento para muchas economías de la región. (…) ALC tiene el ritmo más lento entre las regiones del mundo», afirmó.
El organismo sostuvo que la trayectoria de crecimiento de la región sigue estando determinada por «persistentes desafíos estructurales y un entorno global más limitado».
El informe señaló que el bajo crecimiento de ALC en comparación con otras regiones del mundo refleja «impedimentos estructurales profundamente arraigados, deficiencias institucionales de larga data, un entorno regulatorio a menudo excesivamente complejo y carente de incentivos al emprendimiento, deficiencias en infraestructura y déficits críticos en el desarrollo de capital humano».
En base a varias publicaciones del Banco Mundial, el informe sostiene que la «incapacidad» de la región de aprovechar las nuevas tecnologías y oportunidades ha generado un «siglo perdido de crecimiento».
El Banco Mundial prevé que el consumo privado seguirá siendo el principal motor de la demanda agregada en ALC en 2025, impulsado por la moderación de las presiones inflacionarias y la «resiliencia» de los mercados laborales.
«Sin embargo, la región continúa lidiando con una inversión moderada, lo que limita en gran medida el dinamismo general. A pesar de que algunos bancos centrales han relajado la política monetaria, las altas tasas de interés reales, sumadas a la persistente incertidumbre, tanto a nivel mundial como interno, están postergando una importante formación de capital privado», añadió.
En ese marco, señaló que la región puede romper con su ciclo de «bajo crecimiento» impulsando el emprendimiento para crear empleos, estimular la productividad y acelerar la innovación.
«El emprendedor es el actor clave del desarrollo: identifica oportunidades, innova y asume los riesgos necesarios para generar valor agregado y empleo. Crear economías más dinámicas en América Latina y el Caribe requerirá fortalecer nuestra reserva de talento emprendedor, al tiempo que se implementen las reformas sistémicas necesarias para su desarrollo», afirmó William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
En el reporte se señala que la mayoría de las empresas de la región son microempresas o pequeñas empresas con «limitadas posibilidades de crecer», representando hasta el 70 por ciento del total de empresas en algunos países.
El Banco Mundial sostuvo que es necesario invertir en capital humano, apoyar reformas políticas y regulatorias que establezcan un entorno favorable para las empresas y ampliar el acceso a la financiación, incluida la inversión privada.
POR PAÍSES
Argentina se posicionó como uno de los países con mayor crecimiento económico para este año y el próximo (4,6 y cuatro por ciento respectivamente); el Banco Mundial consideró que el país sudamericano experimenta una «notable recuperación económica» en 2025 y «destaca en la región tras dos años consecutivos de contracción».
El repunte de dicho país se debe a la recuperación de las exportaciones agrícolas tras la sequía de 2023, mejora en el consumo y la inversión, que fueron «apoyados por la implementación inicial del plan de estabilización gubernamental, que ha coincidido con una menor inflación y un superávit fiscal».
Por otro lado, el Banco Mundial estimó que Colombia mostrará un desempeño «más sólido» que en 2024 (pasará del 1,6 al 2,4 por ciento), respaldada por la recuperación del consumo y la inversión privados a medida que se modera la inflación. Para 2026, el organismo internacional pronosticó un crecimiento del 2,7 por ciento.
Por el contrario, estimó que el crecimiento de México se desacelerará en 2025 (al pasar del 1,4 en 2024 a 0,5 por ciento), «a medida que el ímpetu de los grandes proyectos de infraestructura pública se disipa y las mayores restricciones comerciales, en particular los nuevos aranceles estadounidenses, comienzan a pesar sobre la demanda externa». Para 2027, prevé un crecimiento del 1,4 por ciento.
En cuanto a Brasil, proyectó una desaceleración (al pasar del 3,4 a 2,4 por ciento en 2025) como consecuencia de la aplicación de políticas monetarias «restrictivas y un apoyo fiscal limitado que pesarán sobre la inversión y el gasto de los consumidores».
Mientras tanto, Bolivia crecerá un 1,5 en 2025 y 2,4 por ciento en 2026, Chile (2,6 y 2,3 respectivamente), Ecuador (2,3 y 2,5), Paraguay (4,2 y 3,7), Perú (tres y 2,5) y Uruguay (2,3 y 2,2).
En cuanto a las economías del Caribe, Costa Rica tendrá un crecimiento de 3,6 por ciento en 2025 y 2026, República Dominicana (tres y 4,3 por ciento respectivamente), El Salvador (2,5 y 2,5), Haití (-2,0 y dos), Honduras (3,5 y 3,4) y Nicaragua (3,1 y tres)
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