
De Moraes descarta amnistía a Bolsonaro: “No se pacifica un país con impunidad”
El juez del Supremo Tribunal de Brasil afirmó en Madrid que los crímenes contra la democracia “no admiten perdón ni prescriben”, y defendió que la justicia brasileña resistió presiones internas y externas, incluidas de Estados Unidos, durante el proceso contra el expresidente.
El juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, aseguró que la amnistía al expresidente Jair Bolsonaro “no es posible” y advirtió que “no se pacifica un país con impunidad”. En una entrevista concedida en Madrid, el magistrado recordó que Brasil vivió “el peor ataque a la democracia” desde el fin de la dictadura militar, pero que las instituciones “respondieron con fuerza” y salieron “más fortalecidas”.
“Las instituciones lo rechazaron, mantuvieron al presidente y al vicepresidente electos y responsabilizaron a todos aquellos que intentaron un golpe de Estado”, afirmó De Moraes, quien lideró las investigaciones sobre el intento de golpe de enero de 2023. El juez descartó cualquier posibilidad de perdón a Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por su rol en la intentona golpista. “No podemos confundir pacificación con impunidad”, subrayó, comparando los intentos de amnistía con la política de apaciguamiento hacia Hitler antes de la Segunda Guerra Mundial.
De Moraes insistió en que los crímenes contra la democracia “son imprescriptibles y no admiten amnistía”. “Se pacifica el país aplicando la ley y haciendo prevalecer la democracia”, remarcó.
Presiones externas y desinformación
El magistrado también reconoció presiones desde Estados Unidos durante el proceso, aunque destacó que “la independencia del Poder Judicial brasileño no se vio afectada en ningún momento”. Según explicó, aliados de Bolsonaro hicieron llegar al entonces presidente Donald Trump “información totalmente desvirtuada” para presentar el juicio como una “caza de brujas”.
De Moraes señaló que esas versiones fueron desmentidas con el acercamiento reciente entre Trump y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. “Cualquier amenaza o sanción no alteró un milímetro el proceso legal en Brasil”, afirmó. Incluso tras ser objeto de sanciones personales bajo la Ley Magnitsky, el juez aseguró que “la justicia trabajó con total independencia”.
El desafío de la desinformación
Respecto a las elecciones de 2026, De Moraes advirtió que la desinformación sigue siendo “el mayor desafío” para la democracia brasileña. “Grupos extremistas, principalmente de extrema derecha, utilizan las redes sociales para difundir mentiras y manipular la voluntad del elector”, explicó.
El juez recordó que durante los comicios de 2022 ya se investigaron las llamadas “milicias digitales”, responsables de ataques y campañas de odio contra las instituciones. “El desafío vuelve a repetirse en 2026: impedir que la voluntad del elector sea captada por informaciones falsas y con ello se desvirtúe el proceso electoral”, concluyó.
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