Fiscal general de Nueva York comparece ante el tribunal por presunto fraude inmobiliario

Letitia James, quien llevó a juicio a Donald Trump por fraude, se declaró inocente de los cargos que la acusan de falsear información bancaria en la compra de una vivienda. El Partido Demócrata denuncia una persecución política ordenada desde la Casa Blanca.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, compareció este viernes por primera vez ante el tribunal para responder a la acusación de fraude inmobiliario que pesa en su contra. La imputación ha provocado indignación en el Partido Demócrata, que sostiene que se trata de una persecución política impulsada por el presidente Donald Trump, a quien James llevó a juicio por fraude fiscal.

La fiscal fue imputada a principios de mes por supuestos delitos de fraude bancario y de declaraciones falsas a una institución financiera vinculadas a la compra de una vivienda en Norfolk, Virginia, en 2020. Según la acusación, James habría firmado una «cláusula de segunda vivienda» comprometiéndose a usar el inmueble como residencia personal durante al menos un año, pero posteriormente lo habría arrendado a una familia, lo que le habría permitido acceder a condiciones crediticias ventajosas no disponibles para propiedades de inversión.

James niega cualquier irregularidad y asegura que el proceso responde a un uso político del sistema judicial. “Esto es una continuación del desesperado uso que el presidente hace de nuestro sistema de justicia como arma. Sus declaraciones dejan claro que su único objetivo es la retribución política a cualquier precio”, expresó en un comunicado tras conocer su imputación.

La fiscal se convierte así en la tercera opositora de Trump procesada por cargos penales federales en las últimas tres semanas, tras el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton y el exdirector del FBI James Comey, ambos también declarados inocentes.

Cabe recordar que James lideró la investigación que derivó en una condena por fraude contra Trump el año pasado. Aunque un tribunal de apelaciones confirmó la sentencia en agosto, redujo la multa de 450 millones de euros por considerarla excesiva. El expresidente estadounidense continúa apelando la resolución y mantiene su inocencia.

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El Periodista