Lula convoca reunión de emergencia para abordar violencia en Río de Janeiro

El presidente brasileño analizó junto a su gabinete la crítica situación en la capital fluminense tras la operación policial más letal de su historia, que dejó más de 130 muertos y denuncias de “guerra urbana” por parte de la Defensoría.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó este miércoles una reunión de emergencia con varios ministros en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial, para analizar la escalada de violencia en Río de Janeiro tras la Operación Contención, que ha dejado más de 130 muertos.

Según informó la estatal Agencia Brasil, al encuentro asistieron el vicepresidente Geraldo Alckmin y los ministros Ricardo Lewandowski (Justicia y Seguridad Pública), Rui Costa (Jefe de Gabinete), José Múcio (Defensa), Gleisi Hoffmann (Relaciones Institucionales), Macaé Evaristo (Derechos Humanos y Ciudadanía), Sidônio Palmeira (Comunicación), Anielle Franco (Igualdad Racial), además del director general de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, y el presidente del Instituto Brasileño de Turismo, Marcelo Freixo.

La reunión se produce tras el operativo desplegado el martes por el gobernador Claudio Castro, que movilizó a más de 2.500 agentes de la Policía Militar en las favelas de la zona norte de Río contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más peligrosas del país.

En cuestión de horas, la ciudad se transformó en un campo de batalla, con drones, helicópteros, 32 vehículos blindados y maquinaria pesada. La Defensoría Pública de Río informó que la cifra de fallecidos asciende a 132 personas, mientras el gobernador sostiene que son 58, alegando que el resto “eran narcotraficantes escondidos en una zona boscosa”.

Sin embargo, vecinos de las barriadas denunciaron la existencia de decenas de cadáveres abandonados y rescataron más de 70 cuerpos no incluidos en el balance oficial. La Defensoría calificó la situación como “una violencia estatal nunca antes vista” y “un escenario de verdadera guerra urbana y luto”.

La Operación Contención tenía como objetivo cumplir 69 órdenes de arresto en 180 domicilios, pero derivó en la operación policial más letal de la historia de Río. La Defensoría Pública de la Unión también repudió el aumento de la letalidad policial y pidió una investigación independiente.

Castro, por su parte, criticó al Gobierno federal por no haberle proporcionado vehículos blindados del Ejército ni apoyo de fuerzas federales. El ministro Lewandowski negó que se hubieran hecho tales solicitudes y acusó al gobernador de “intentar culpar a los otros” por el desenlace de la operación.

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El Periodista