Megasequía: estudio revela fuerte degradación y emisiones en bosques chilenos

CONAF y la UC presentaron la primera estimación nacional de emisiones por degradación asociadas a sequía prolongada. El “pardeamiento” afecta con fuerza a quillayes, boldos y peumos en la zona central y reduce el vigor de los bosques templados, comprometiendo su captura de carbono y servicios ecosistémicos.

La Corporación Nacional Forestal (CONAF) dio a conocer un estudio que entrega evidencias del impacto de la megasequía en los bosques nativos mediterráneos y templados del país, incluida la primera estimación nacional de emisiones por degradación asociadas a este fenómeno climático.

El análisis —realizado por la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con apoyo de FAO en el marco del Proyecto +Bosques (financiado por el Fondo Verde del Clima)— confirma alta mortalidad de especies sensibles a la falta de agua en la zona central, con impactos visibles en quillayes, boldos y peumos. En el sur, disminuye el vigor y la cobertura de bosques templados, lo que merma su capacidad de capturar CO₂ y de sostener servicios ecosistémicos.

Según Jorge Céspedes, gerente de Bosques y Cambio Climático de CONAF, estos resultados permiten “rediseñar la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), establecer líneas y políticas de desarrollo que incorporen los efectos del pardeamiento y de la sequía permanente”.

Entre los principales hallazgos destacan:

  • Pardeamiento y pérdida de productividad detectados satelitalmente y validados en terreno desde Coquimbo hasta Chiloé.
  • Estimación inédita de emisiones por degradación asociadas a megasequía, insumo clave para la contabilidad de gases de efecto invernadero.
  • Cambios estructurales que reducen la resiliencia de los bosques y elevan el riesgo de degradación futura.
  • Reconfiguración de la vegetación mediterránea, con nuevos matorrales y bosques relocalizados.

Para Marcelo Miranda, profesor asociado UC y director del proyecto, la evidencia “orienta el manejo”: “Detectamos zonas que pierden productividad por sequía y olas de calor. El siguiente paso es determinar qué hacer con estos bosques: ordenación forestal y silvicultura para mejorar su respuesta estructural frente a la sequía”.

Impulso a política pública y meta de carbono neutralidad

Los datos sustentarán la actualización de la ENCCRV, que lidera el Ministerio de Agricultura a través de CONAF, incorporando la sequía a la contabilidad nacional de carbono. El objetivo es mejorar la planificación de mitigación y adaptación y avanzar hacia la carbono neutralidad a 2050. El estudio también abre líneas para reforzar el monitoreo y ajustar modelos de gestión al aumento de eventos climáticos extremos.

🗂️ Estudio completo: https://www.enccrv.cl/nota-informativa41

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El Periodista