
El nuevo sarcófago que protege el reactor averiado de la planta nuclear de Chernóbil, en el noreste de Ucrania, volvió a recibir electricidad de fuentes externas tras 16 horas de operación con grupos electrógenos, anunció el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
«El suministro eléctrico externo se restableció en el Nuevo Sarcófago Seguro (NSC) de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania, a las 8:33 h de hoy, 16 horas después de que se interrumpiera por daños en la subestación eléctrica de 330 kV de Slavútich», publicó la agencia nuclear de la ONU en la red social X.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, comentó al respecto que «este suceso pone de relieve una vez más los riesgos para la seguridad nuclear durante el conflicto militar».
Con anterioridad, el OIEA comunicó que la planta nuclear de Chernóbil registró fluctuaciones de energía tras perder la conexión con la subestación en Slavútich y cambió rápidamente a líneas alternativas, lo cual permitió restablecer el suministro eléctrico, excepto en el NSC, que cubre el antiguo sarcófago construido tras el accidente de Chernóbil de 1986. Durante 16 horas, el nuevo sarcófago recibió electricidad de dos generadores diésel de emergencia.
El Nuevo Sarcófago Seguro (NSC) es una estructura en forma de arco cuyas funciones principales son proteger el medio ambiente de cualquier posible liberación de material radiactivo a la atmósfera, evitar la degradación de la antigua estructura del refugio que se encuentra debajo debido a factores externos y facilitar las actividades de desmantelamiento.
A mediados de febrero pasado, un ataque con drones abrió un gran agujero en el techo del NSC y provocó incendios dentro de la instalación que continuaron durante más de dos semanas.
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