Suprema cierra disputa por cargamento de piernas humanas retenidas en aeropuerto

La Tercera Sala del tribunal respaldó la postura del Minsal y rechazó el recurso de amparo económico argumentando que esta acción “no es idónea para salvaguardar” el derecho a ejercer una actividad económica.

La Corte Suprema puso fin al prolongado conflicto judicial por el cargamento de 30 piernas humanas que permanecen retenidas desde septiembre de 2024 en el Aeropuerto Internacional de Santiago.

El material, importado desde Estados Unidos por el Centro de Entrenamiento Médico Quirúrgico (CEMQ), estaba destinado a la formación y práctica de profesionales de la salud. Sin embargo, su ingreso fue bloqueado por la Subsecretaría de Salud Pública, que argumentó que la ley chilena solo permite el uso de cuerpos y partes anatómicas provenientes de donaciones voluntarias realizadas dentro del país.

En una decisión unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal rechazó el recurso de amparo económico presentado por el CEMQ, señalando que este tipo de acción “no es idónea para salvaguardar” el derecho a ejercer una actividad económica, ya que dicha actividad debe ajustarse a las normas sanitarias y de salud pública vigentes.

Según expresó El Mercurio, el fallo respaldó la postura del Ministerio de Salud, que desde 2024 sostiene que la importación de material biológico humano desde el extranjero está expresamente prohibida. Además, la Corte recalcó que las autorizaciones otorgadas en años anteriores no constituyen un derecho adquirido, por lo que el Minsal puede modificar sus criterios si detecta vacíos o irregularidades normativas.

Desde el ministerio, la jefa de la División de Políticas Públicas Saludables, Camila Silva, recordó que la legislación actual solo permite el uso de cadáveres o piezas anatómicas provenientes de donaciones voluntarias realizadas dentro del país y aclaró que no existen reportes formales sobre falta de material para docencia.

El CEMQ lamentó la resolución y llamó a actualizar la normativa que regula el uso académico de material biológico. “El fallo mantiene la imposibilidad de formar y perfeccionar a profesionales de la salud con recursos adecuados”, señaló la institución.

Por ahora, las 30 piernas humanas seguirán almacenadas en dependencias de Aduanas, sin posibilidad de ser utilizadas en prácticas médicas o de enseñanza.

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El Periodista