Ultraortodoxos bloquean acceso a Jerusalén en masiva protesta contra servicio militar obligatorio

Miles de miembros de la comunidad haredí paralizaron la principal vía de entrada a Jerusalén para exigir que se mantenga su exención del servicio militar, eliminada por el Tribunal Supremo. La manifestación derivó en incidentes, agresiones a mujeres y ataques a periodistas.

Miles de judíos ultraortodoxos bloquearon este jueves la principal vía de acceso a Jerusalén en una nueva protesta contra la obligatoriedad del servicio militar, una exención histórica para la comunidad haredí que fue anulada por el Tribunal Supremo hace un año. La marcha, convocada como la “protesta de un millón”, colapsó los accesos a la ciudad con pancartas que comparaban la situación con regímenes autoritarios, bajo lemas como “Rusia está aquí” o “Stalin está aquí”.

Los estudiantes de yeshiva —escuelas religiosas— han sido llamados a filas tras el fallo judicial que consideró “injusta y discriminatoria” su exención frente al resto de jóvenes israelíes, especialmente en “tiempos de guerra”. Desde el estallido del conflicto en Gaza, la comunidad ultraortodoxa se ha negado a incorporarse al Ejército y ha salido reiteradamente a las calles para rechazar la medida.

Durante la protesta de este jueves se registraron incidentes violentos. Manifestantes lanzaron botellas e insultos contra mujeres presentes en la zona, a quienes calificaron de “impuras”, y atacaron a una periodista que cubría la movilización. El Sindicato de Periodistas de Israel informó que está recopilando denuncias por agresiones a reporteros y personal técnico y se mantiene en contacto con la Policía para asegurar protección en futuras coberturas.

La tensión obligó al cierre temporal de la principal estación de autobuses de Jerusalén tras enfrentamientos entre pasajeros y manifestantes.

El líder de la oposición, Yair Lapid, criticó duramente a los manifestantes. “Si pueden viajar para protestar, pueden viajar para ir a un centro de reclutamiento”, afirmó. “Si sois capaces de marchar en las calles, sois capaces de entrenar y defender al Estado de Israel. Todos tendrán que alistarse y trabajar”.

A finales de julio, las autoridades emitieron 54.000 órdenes de reclutamiento para miembros de la comunidad haredí, cuya objeción se basa en la dedicación exclusiva al estudio de la Torá y argumentos religiosos que rechazan el servicio militar obligatorio.

La disputa por la incorporación de los ultraortodoxos al Ejército continúa siendo uno de los debates más sensibles en la sociedad israelí, especialmente en el contexto de la guerra en Gaza y la creciente presión social por un “reparto equitativo” de las obligaciones nacionales.

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El Periodista