Brasil prohíbe el lenguaje neutro en la administración pública
Lula da Silva sancionó la “Política Nacional de Lenguaje Simple”, que veta expresiones como “todes” o “elu” y obliga a seguir estrictamente las reglas del portugués en las comunicaciones oficiales.
El Gobierno de Brasil aprobó este martes una ley que prohíbe el uso del lenguaje neutro en toda la administración pública, una medida que ha generado debate político y social en el país. La normativa, publicada en el Diario Oficial de la Unión y sancionada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, forma parte de la nueva “Política Nacional de Lenguaje Simple”.
La ley establece que los órganos del Estado deberán ceñirse a las reglas tradicionales de la lengua portuguesa, lo que implica evitar “formas de flexión de género o número que estén fuera” del estándar oficial. Esto deja fuera expresiones adoptadas por sectores que promueven un lenguaje inclusivo, como “todes” en lugar de “todos” o “todas”, o el uso de “elu” como alternativa a los pronombres “ele/ela” (él/ella).
El veto responde a una larga discusión impulsada por movimientos que buscan ampliar el reconocimiento de identidades de género no binarias a través del lenguaje. Sin embargo, la iniciativa ha sido criticada por sectores de derecha, que consideran que el lenguaje neutro distorsiona la norma culta del portugués.
Además de prohibir estas formas inclusivas, la ley determina criterios para la comunicación del Estado con la ciudadanía, exigiendo claridad, simplicidad y precisión. También restringe el uso de extranjerismos y de tecnicismos cuando no sean estrictamente necesarios, con el objetivo de facilitar la comprensión de documentos y mensajes oficiales.
La medida consolida un marco normativo nacional sobre cómo debe comunicarse el aparato público brasileño, en un contexto donde el debate sobre el lenguaje inclusivo continúa generando posturas enfrentadas dentro y fuera del país.
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