COP30: Temas cruciales siguen sin consenso en la recta final

Países no llegaron a un acuerdo sobre cómo detener la deforestación

Por Pedro Rafael Vilela – Agencia Brasil

La COP30 de Belém entra en su semana decisiva con la participación directa de los ministros de diversos países que buscan alcanzar acuerdos por consenso, tal como lo requiere el proceso de negociación, para guiar la acción climática en el próximo período.

La noche del domingo (16), se publicó el resumen de las consultas de la presidencia de la COP sobre cuatro puntos de la agenda, que incluyen la solicitud de aumentar los objetivos climáticos, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y la financiación pública de los países desarrollados hacia los países en desarrollo. Estos puntos aún no se han incluido oficialmente en la agenda de acción.

Otro tema crucial en la agenda aún no ha logrado consenso sobre una propuesta. Se trata del Objetivo Global de Adaptación (GGA), uno de los principales resultados esperados de esta COP, pero que sigue siendo incierto.

Según expertos entrevistados por la Agência Brasil, el documento refleja fielmente el estado de las negociaciones técnicas. Parte del texto se dedica a destacar la importancia del multilateralismo y menciona el Acuerdo de París, así como la necesidad de crear un nuevo ciclo que avance de la transición a la implementación.

«El documento presenta opciones para el camino a seguir, que se basaría en lo que llamamos una ‘decisión mutirão’, una decisión que resulte de este trabajo colectivo», señala Liuca Yonaha, vicepresidenta del Instituto Talanoa.

Sin embargo, preocupa la falta de referencias más concretas a caminos que conduzcan a una mayor actuación de los países.

«Un aspecto negativo del documento, que tampoco se refleja en la sala de negociaciones, es la falta de inclusión de hojas de ruta para detener la deforestación o avanzar en la transición para abandonar los combustibles fósiles. El presidente Lula mencionó la necesidad de una hoja de ruta para la transición en la apertura de la COP, y la ministra Marina Silva lo ha resaltado en eventos», señala Fernanda Bortolotto, especialista en Política Climática de The Nature Conservancy Brasil.

«Ya más de 60 países respaldan esta iniciativa, pero se discute en eventos y necesitamos que se trate en las salas de negociación para que se convierta en un texto de decisión. De lo contrario, terminaremos la COP sin avances en este tema. No sirve de nada clamar en los actos si no se refleja en el texto», añade Bortolotto.

Se espera que el segmento político de alto nivel de la COP30, que comenzó el lunes (17), dé el impulso necesario para avanzar en las negociaciones. Tradicionalmente, la primera semana de la conferencia se enfoca en la formulación de textos, llamados borradores, en los órganos subsidiarios, que son técnicos. En esta segunda semana, intervienen los jefes de delegación, usualmente altos ministros de los países miembros de la convención sobre el clima, quienes tienen más margen político para negociar los textos.

«Para esta segunda semana de negociaciones, necesitamos más presión para que se acuerden directrices claras que inicien los procesos de las ‘hojas de ruta’ para acabar con la deforestación y los combustibles fósiles», señala Anna Cárcamo, especialista en políticas climáticas de Greenpeace Brasil.

En la sesión plenaria de alto nivel celebrada el lunes por la mañana en Belém, el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, reforzó el objetivo del Gobierno brasileño de implementar mapas de acción con avances significativos en la transición energética y la erradicación de la deforestación ilegal. Para él, estos son los principales legados que dejará la COP30.

Adaptación climática

El tema de la adaptación sigue pendiente. La semana pasada, los técnicos finalizaron un borrador, un texto base para la adopción de 100 indicadores, pero hay resistencia del Grupo Africano, que representa a 54 países del continente, con el apoyo de los países árabes, que han solicitado extender los trabajos técnicos dos años más y aplazar la decisión final hasta 2027.

«Con mucho esfuerzo, hemos logrado finalizar un borrador que se debatirá a nivel ministerial esta semana para ver si conseguimos adoptar los indicadores GGA antes de que termine esta COP», explica Fernanda Bortolotto.

En el debate actual de la COP, las partes intentan alcanzar un consenso sobre los indicadores globales de adaptación, el punto de partida para verificar si los países avanzan en las acciones de adaptación y resiliencia. En este contexto, la conferencia también está discutiendo sobre los Planes Nacionales de Adaptación (PNA) y el Fondo de Adaptación (FA). En ambos casos también se llegó a una conclusión de procedimiento con un borrador que se analizará esta semana.

Respecto al tema de la transición justa, que demanda la creación de un programa de trabajo dentro de la COP para analizar la cuestión, el borrador está siendo evaluado y aún no hay consenso.

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El Periodista