EEUU aclara que pruebas nucleares ordenadas por Trump serán “no críticas” y sin explosiones

La Casa Blanca insiste en que los ensayos no incluirán detonaciones atómicas y que buscan verificar componentes del arsenal, mientras Trump asegura que Rusia y China realizan pruebas secretas y defiende su decisión frente a críticas internacionales.

El Gobierno de Estados Unidos aclaró este lunes que las pruebas nucleares autorizadas por el presidente Donald Trump no contemplarán explosiones atómicas, sino ensayos técnicos del sistema armamentístico, en medio de las críticas que generó la decisión del mandatario.

“Creo que las pruebas de las que estamos hablando en estos momentos son pruebas de sistema. No son explosiones nucleares. Son lo que llamamos explosiones no críticas”, explicó el secretario de Energía, Chris Wright, en una entrevista con la cadena Fox News. Según señaló, estos procedimientos sirven para comprobar que “todas las partes de un arma nuclear cuentan con la geometría apropiada y pueden desatar una explosión nuclear” en caso de ser necesaria.

La aclaración se produce tras el anuncio de Trump, quien reveló la semana pasada haber dado instrucciones al Pentágono para iniciar ensayos nucleares, argumentando que países como Rusia, China y Corea del Norte realizan pruebas similares.

“Rusia anunció que iba a hacer una prueba. Corea del Norte hace pruebas constantemente. Otros países hacen pruebas. Somos el único país que no hace pruebas y no quiero ser el único país que no hace pruebas”, defendió el presidente en declaraciones recientes a CBS. Trump insistió, sin aportar pruebas, en que Moscú y Pekín estarían llevando a cabo ensayos nucleares en secreto: “Nosotros somos una sociedad abierta. Ellos no tienen periodistas que fueran a escribir sobre eso, pero nosotros sí”.

El Kremlin, no obstante, ha señalado que sus recientes pruebas con el misil Burevestnik y el torpedo nuclear Poseidón no constituyen ensayos nucleares, ya que no incluyen cabezas ni detonaciones atómicas.

Según un informe del Servicio de Investigación del Congreso citado por CNN, Estados Unidos podría realizar una prueba nuclear completa entre 24 y 36 meses después de una orden presidencial. El país no lleva a cabo ensayos de este tipo desde 1992, mientras que Rusia no lo hace desde 1990 y China desde 1996.

La decisión de Trump ha generado inquietud entre expertos en control armamentístico y gobiernos extranjeros, que advierten que la reactivación de pruebas podría escalar la carrera nuclear global y debilitar acuerdos de no proliferación vigentes desde hace décadas.

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.

El Periodista