EEUU reconoce rivalidad “natural” con China pero destaca espacios de cooperación

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que Washington y Pekín seguirán siendo competidores estratégicos, aunque valoró que la relación atraviesa un momento “bueno” y con margen para acuerdos, tras el reciente deshielo entre Trump y Xi.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró este martes que la competencia entre Washington y Pekín es inherente a la relación bilateral, pero subrayó que aún existen amplias áreas de colaboración. “Nosotros (EEUU y China) siempre seremos rivales. Es natural. Pero, ¿hay cosas que podamos hacer juntos? Sí. Nuestra relación es buena”, afirmó en declaraciones a la cadena CNBC.

Las palabras de Bessent coinciden con el intento de estabilización diplomática impulsado por ambos gobiernos. El lunes, el presidente Donald Trump calificó de “extremadamente sólida” la relación con China, tras mantener una conversación telefónica con su homólogo Xi Jinping. El mandatario estadounidense confirmó que aceptó la invitación para visitar Pekín en abril de 2026 e invitó a Xi a viajar a Estados Unidos a finales de ese mismo año.

Según The Wall Street Journal, fue el propio Xi quien inició la llamada, un gesto poco habitual interpretado como señal del valor estratégico que China asigna a la distensión con Washington. El periódico sostiene además que la política hacia Taiwán habría sido un factor decisivo en la iniciativa china, en busca de garantías respecto al principio de “Una Sola China”.

La relación bilateral entró este año en una fase de “estabilización volátil”, tras una escalada arancelaria que llevó los gravámenes mutuos a niveles históricos, con picos del 145%. La tensión comenzó a bajar el 5 de noviembre, cuando Trump y Xi firmaron en Seúl un acuerdo económico que suspendió durante un año los controles chinos a las exportaciones de tierras raras, anunciados en octubre.

El pacto también eliminó los aranceles retaliatorios que Pekín impuso en marzo a productos agrícolas estadounidenses y comprometió a China a adquirir al menos 12 millones de toneladas métricas de soja de EE.UU. en lo que resta de 2025, además de 25 millones anuales hasta 2028. Según Bessent, este tipo de acuerdos demuestra que la competencia no impide avanzar en áreas de interés común.

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El Periodista