

Recupera tu password.
A password will be e-mailed to you.
Cerca de 600.000 venezolanos se han quedado este viernes sin estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, tras la decisión de la Administración del presidente Donald Trump de retirar esta medida humanitaria. La resolución, avalada por el Tribunal Supremo a principios de octubre, permite que todos ellos queden expuestos a procesos de deportación.
El TPS había sido concedido en 2021 para proteger a los venezolanos que huían de la crisis económica y política bajo el Gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, determinó que Venezuela “ya no cumple las condiciones” para mantener la protección, argumentando mejoras en la economía y la seguridad del país, a pesar de las denuncias de una crisis “persistente” por parte de los ciudadanos afectados.
Expertos y organizaciones de migrantes han calificado la medida como la “mayor ilegalización instantánea” en la historia de Estados Unidos. Adelys Ferro, directora ejecutiva del Venezuelan American Caucus, afirmó que la decisión es “devastadora” y que muchos migrantes se han visto forzados a “autodeportarse”, dejando atrás trabajos, estudios e incluso vehículos en los aeropuertos.
“Hay niños que pierden becas, deportistas que abandonan entrenamientos y empresarios que cierran negocios”, lamentó Ferro en declaraciones a Univision.
Los migrantes afectados podrán intentar solicitar asilo o visados humanitarios, aunque muchos temen regresar a su país. “Volver implica desaparecer a manos del régimen”, advirtieron, describiendo un clima de “terror” ante la posibilidad de ser deportados.
Recupera tu password.
A password will be e-mailed to you.
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.