Fundación creada por Navalny rechaza ser catalogada como “terrorista”

La Fundación Anticorrupción, ilegalizada en Rusia tras ser calificada como “organización terrorista”, denunció que el Kremlin busca intimidar a la ciudadanía y silenciar a quienes discrepan del presidente Vladimir Putin. “Los terroristas son Putin y sus secuaces”, afirmó la entidad.

La Fundación Anticorrupción (FBK), organización creada en 2011 por el fallecido opositor ruso Alexei Navalny y actualmente registrada en Estados Unidos, respondió este jueves al Kremlin tras su reciente designación como “organización terrorista” por el Tribunal Supremo de Rusia. La entidad rechazó categóricamente la acusación y aseguró que “todos entienden” que no encaja en dicha categoría.

“No somos terroristas, y todos lo entienden. Nosotros lo entendemos, nuestros simpatizantes lo entienden, y también lo entienden quienes firman estas resoluciones”, señaló la fundación en un comunicado publicado en su sitio web, en el que acusa al Kremlin de utilizar la etiqueta para intimidar y reprimir cualquier forma de disidencia.

Según la organización, el fallo del Supremo —adoptado a petición de la Fiscalía— busca “atemorizar” a la población para que “deje de leernos y vernos, tenga miedo de compartir nuestro contenido y, en tiempos difíciles, se quede sin la oportunidad de escuchar la verdad”. El objetivo, afirman, es cortar todo tipo de apoyo, tanto moral como financiero.

La FBK llamó a sus seguidores a no ceder al miedo y a contactar con sus abogados para recibir orientación legal y de seguridad. En su respuesta, la fundación también acusó directamente al presidente ruso: “Los terroristas son Vladimir Putin y sus secuaces: quienes iniciaron la guerra, asesinaron a civiles y opositores políticos, y encarcelaron a personas”.

La entidad advirtió que esta nueva catalogación “pone a prueba” un mecanismo que pronto podría extenderse a otros actores críticos: “Sin duda, otras organizaciones —medios independientes, proyectos de Derechos Humanos e iniciativas locales— comenzarán a ser etiquetadas como ‘terroristas’”.

“La estrategia política de las autoridades rusas es declarar enemigo del Estado a cualquiera que interfiera con el robo y la guerra interminable”, denunciaron.

Pese a la creciente presión, la fundación aseguró que continuará su labor. “Seguiremos trabajando: investigando, diciendo la verdad, ayudando a los presos políticos y haciendo todo lo posible para que Rusia sea libre”, concluye el comunicado.

La FBK fue creada por Navalny en 2011 para investigar casos de corrupción en el Estado ruso. En 2019 fue declarada “agente extranjero” por el Ministerio de Justicia y, en 2021, catalogada como “organización extremista” y disuelta. Desde prisión, Navalny anunció su relanzamiento como una entidad internacional.

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.

El Periodista