El director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, confirmó la suspensión de seis funcionarios, de los cuales cinco de ellos fueron dados de baja, tras la fuga del reo Amílcar Olivares Cárdenas desde el Centro Penitenciario Colina II el pasado domingo.
Lo anterior fue determinado luego que un sumario interno revelara “una cadena de fallas garrafales e injustificadas” en los controles de seguridad.
Pérez precisó: “Durante las 24 horas posteriores a la fuga se decretó la suspensión de seis funcionarios, dos de ellos oficiales, uno es el jefe de unidad”, y agregó que las bajas se notificaron durante la jornada de ayer, utilizando la facultad del Director Nacional de llamar a retiro cuando se disponen de antecedentes suficientes.
Las resoluciones de retiro se fundaron en la negligencia inexcusable detectada en los protocolos internos, argumentaron desde la institución. “Es parte de la investigación determinar si existe corrupción en los actos de los uniformados”, señaló el director nacional.
La detención de Amílcar se produjo en la comuna de Lo Espejo, cuando el individuo de 46 años se negó a realizar un control de identidad, en medio de controles preventivos de Carabineros. Al ser trasladado a una unidad policial para realizar la diligencia pertinente, uniformados se percataron de la identidad del sujeto y quedó a disposición del Ministerio Público.
Según confirmaron autoridades, Amílcar fue trasladado al Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS) en unas condiciones de máxima seguridad, bajo un régimen especial que incluye disminución de su contacto y vigilancia permanente.
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