
MSF denuncia atrocidades en Sudán: miles de civiles atrapados y asesinados al intentar huir de El Fasher
La organización humanitaria hace un llamado urgente a respetar a la población civil y permitir su traslado a zonas seguras.
La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado crímenes atroces cometidos en la ciudad de El Fasher, capital de Darfur del Norte, en Sudán, luego de que fuera tomada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) el pasado 26 de octubre, tras 17 meses de asedio y violencia extrema. La ONG alerta que miles de personas están desaparecidas y teme que muchas hayan sido asesinadas o sigan atrapadas bajo graves amenazas.
Según MSF, los relatos de los pocos sobrevivientes que han logrado llegar a zonas más seguras, como Tawila, hablan de ejecuciones sumarias, violencia sexual, secuestros extorsivos y ataques étnicos. Apenas 5.000 personas han logrado huir de una ciudad que hasta agosto albergaba a 260.000 habitantes. “¿Dónde están todas las personas desaparecidas que ya han sobrevivido a meses de hambruna y violencia?”, se pregunta Michel Olivier Lacharité, jefe de emergencias de MSF.
En el mismo sentido, MSF exige a las RSF y a los grupos armados que respeten la vida y los derechos de la población civil. La organización también llama al Cuarteto internacional (EE.UU., Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto) a usar su influencia para detener la masacre.
Los equipos médicos en Tawila han recibido a centenares de heridos, la mayoría con heridas de bala, fracturas, infecciones graves y signos de tortura. Solo entre el 26 y el 29 de octubre, MSF atendió a casi 400 heridos y más de 700 desplazados. Las cifras de desnutrición aguda entre niños y adultos recién llegados son catastróficas, lo que refleja el grado de aislamiento y abandono en el que se encuentra la población de El Fasher, declarada en hambruna hace más de un año.
Los testimonios recogidos por MSF revelan escenas de horror: personas aplastadas por vehículos, detenciones arbitrarias por razones étnicas, y rescates pagados a cambio de la vida. Una persona relató haber pagado 24 millones de libras sudanesas para evitar ser ejecutado.
Mientras los equipos de MSF hacen esfuerzos para ampliar su capacidad de atención médica, el personal local se encuentra profundamente afectado, con familiares desaparecidos o asesinados. La organización ha instalado un puesto de salud en la entrada de Tawila y está reforzando la atención quirúrgica, nutricional y psicosocial, pero advierte que se necesita con urgencia una respuesta internacional decidida para proteger a los sobrevivientes y garantizar su acceso a zonas seguras.
“No hay tiempo que perder. Se debe actuar ya para evitar más muertes”, concluyó Livia Tampellini, responsable adjunta de emergencias de MSF.
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