Revelan vínculo de «asesor salvadoreño» de Kast con bandas criminales internacionales
Según una investigación publicada por Interferencia, el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro —presentado por José Antonio Kast como referente en materia de seguridad— ha mantenido vínculos con organizaciones criminales, redes de narcotráfico y operadores cuestionados en su país.
Una investigación publicada por Interferencia reveló graves antecedentes sobre Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador y figura destacada en el modelo de seguridad del presidente Nayib Bukele. El funcionario —invitado recientemente a Chile por la Universidad San Sebastián y presentado por José Antonio Kast como un ejemplo a seguir en el combate a la delincuencia— aparece asociado a redes delictivas, narcotráfico y episodios polémicos dentro del aparato estatal salvadoreño.
De acuerdo con el reportaje, Villatoro mantiene desde hace años un historial de controversias que incluye su papel como abogado y socio de narcotraficantes, cuestionamientos por corrupción durante su paso por la Dirección General de Aduanas bajo el gobierno de Antonio Saca —hoy condenado a 10 años por corrupción— y su participación en tramas de protección al Cártel de Texis, según exagentes de la DEA.
La publicación detalla además que Villatoro habría ejercido influencia en casos de persecución política, uso abusivo del régimen de excepción, manejo opaco de cifras criminales y presiones sobre organismos judiciales. Incluso se menciona su presunta relación con episodios que rodearon la muerte del exdirector de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, quien habría entregado antecedentes comprometedores a periodistas y al FBI antes de su fallecimiento.
La polémica visita a Chile y el rol de Kast
La presencia de Villatoro en Chile generó críticas debido al contexto electoral y al rol que el ministro desempeña en la estrategia de seguridad salvadoreña, caracterizada por la suspensión prolongada de derechos constitucionales y miles de detenciones sin debido proceso.
Según Interferencia, la Universidad San Sebastián invitó al funcionario sin realizar una verificación exhaustiva de su historial, en medio de actividades vinculadas a la campaña presidencial. José Antonio Kast, por su parte, ha destacado públicamente el modelo salvadoreño y su cercanía con Villatoro, a quien presenta como un referente en materia de seguridad.
El reportaje cuestiona la prudencia de esta relación, especialmente considerando que varias agencias internacionales han señalado vínculos entre altos cargos del gobierno de Bukele —incluido Villatoro— y estructuras del narcotráfico. En ese contexto, la investigación advierte que un eventual rol del ministro salvadoreño en asesorías estratégicas podría implicar riesgos institucionales y de seguridad para Chile.
Un modelo bajo escrutinio
El texto publicado por Interferencia también revisa el llamado “régimen de excepción” implementado por Bukele, que suma más de tres años y ha derivado en denuncias de detenciones arbitrarias, torturas, muertes en prisión y control absoluto de la información pública sobre seguridad. Las cifras oficiales de homicidios son monopolio de la policía salvadoreña, lo que —según la investigación— impide una evaluación independiente de su efectividad.
El reportaje plantea que la figura de Villatoro encarna la dualidad del modelo salvadoreño: por un lado, mano dura y despliegue militar; por otro, opacidad, abusos y vínculos con estructuras criminales.
Según Interferencia, la invitación al ministro salvadoreño “deja en ridículo” tanto a la institución que lo acogió como al candidato que lo presenta como modelo, especialmente por tratarse —según las fuentes citadas— de un personaje con un historial que en Chile “habría destruido cualquier aspiración pública”.
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