Uno de cada 25 asistentes a la COP30 es un lobista de combustibles fósiles

Según la coalición Kick Big Polluters Out, más de 1.600 representantes de la industria petrolera participan en la cumbre climática de Belém, superando en número a la mayoría de las delegaciones nacionales. Activistas acusan a los gobiernos de permitir que las empresas que agravan la crisis climática influyan en las negociaciones.

Uno de cada 25 asistentes a la Cumbre del Clima (COP30) de Belém, Brasil, es un lobista de los combustibles fósiles, según denunció este viernes la coalición de organizaciones Kick Big Polluters Out (KBPO, o Echen a los Grandes Contaminadores). En total, son más de 1.600 los representantes de la industria que participan en las negociaciones climáticas, superando en número a casi todas las delegaciones nacionales, salvo la del país anfitrión.

La coalición advirtió que, aunque la cifra total de lobistas es menor que en años anteriores, su proporción creció debido a la menor cantidad de asistentes generales. “Se trata de la mayor concentración de grupos de presión de la industria fósil en una COP desde que comenzamos a analizar la participación en estas conferencias”, señalaron.

Entre los países del Norte Global que incluyeron delegados de la industria en sus representaciones oficiales figuran Francia —con 22 representantes, cinco de ellos de TotalEnergies, incluido su director ejecutivo, Patrick Pouyanné— y Japón, con 33, entre ellos miembros de Mitsubishi Heavy Industries y Osaka Gas. Noruega, por su parte, lleva a 17 lobistas, seis vinculados a la petrolera estatal Equinor.

KBPO destacó además que los representantes de la industria fósil recibieron “dos tercios más de acreditaciones que todos los delegados de las diez naciones más vulnerables al cambio climático combinadas”. Incluso la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones cuenta con 60 representantes, incluidos delegados de ExxonMobil, BP y TotalEnergies.

Si bien esta COP es la primera en exigir a los participantes no gubernamentales declarar quién financia su asistencia, la coalición denunció que la medida no se aplica a quienes portan credenciales gubernamentales, lo que permite que al menos 164 lobistas accedan a las negociaciones bajo esa vía.

La activista ecuatoriana Ivonne Yáñez, de Acción Ecológica y KBPO, criticó que las petroleras “siguen conduciendo al mundo al abismo climático” con la complicidad de los gobiernos. “Durante 30 años, las cumbres sobre cambio climático han sido el escenario ideal para que las empresas laven su imagen y sigan haciendo negocios”, afirmó.

Desde Greenpeace, José Luis García Ortega calificó la situación de “muy preocupante e injusta”. “Es como si en una conferencia sobre el cáncer se invitara a la industria del tabaco. Hay que cerrar las puertas a estas compañías y evitar que sigan condicionando las negociaciones”, sostuvo.

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.

El Periodista