
WWF llama a una moratoria a la pesca de krill tras fracaso de negociaciones internacionales en la Antártica
Reunión anual en Hobart no logró acuerdo sobre nuevas áreas marinas protegidas ni medidas de manejo pesquero. La falta de regulación amenaza a pingüinos, ballenas y focas que dependen del krill, clave además en la regulación climática.
La organización ambiental WWF pidió establecer una moratoria a la pesca de krill antártico, luego del fracaso de la reunión anual de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), celebrada en Hobart, Australia. En la instancia, los países miembros no lograron acuerdos para mejorar la gestión pesquera del krill ni aprobar nuevas áreas marinas protegidas, pese a la creciente amenaza sobre esta especie clave del ecosistema antártico.
El krill no solo sostiene a pingüinos, ballenas, focas y otras especies emblemáticas del Océano Austral, sino que también contribuye a la regulación del clima global. La presión sobre este diminuto crustáceo ha ido en aumento: en 2025, la pesquería alcanzó su cuota anual de 620.000 toneladas antes de lo previsto, cerrando anticipadamente debido a la ausencia de medidas precautorias que antes limitaban la concentración de capturas.
Sin regulaciones actualizadas, la pesca industrial continuará concentrándose en zonas críticas de alimentación para la fauna marina, como la región de la Península Antártica. WWF alertó que ya se han documentado más incidentes de captura incidental de aves, focas y cetáceos en estas áreas.
«Sin medidas de protección adecuadas, la pesca de krill no puede continuar a los niveles actuales, y menos aún ampliarse», advirtió Emily Grilly, gerente de Conservación Marina de WWF-Australia. “Somos testigos de una lenta erosión de la protección antártica por parte de un pequeño grupo de países”, añadió.
Rhona Kent, de WWF-Reino Unido, subrayó la urgencia de proteger al «superhéroe del Océano Austral»: “El krill sostiene una asombrosa diversidad de vida marina, pero el cambio climático y la pesca no sostenible lo están poniendo en riesgo”.
Desde Chile, Yacqueline Montecinos, coordinadora de Biodiversidad Marina y Políticas Oceánicas de WWF, expresó su preocupación por la falta de avances: “El krill es la base de la cadena alimentaria y su sobreexplotación pone en riesgo a pingüinos, focas, ballenas y cetáceos altamente migratorios del Pacífico. Sin suficiente krill, será muy difícil que las poblaciones se recuperen y sigan prestando servicios ecosistémicos fundamentales”.
La Península Antártica es una de las zonas del planeta que se calientan más rápidamente. El cambio climático ya está generando alteraciones en la abundancia y distribución del krill, una especie cuya protección resulta esencial no solo para la biodiversidad, sino también para la salud del océano global. Frente a este escenario, WWF insiste en una moratoria a la pesca de krill hasta que se adopten salvaguardas sólidas y efectivas.
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.