Argentina presenta proyecto para endurecer Código Penal

El Gobierno argentino enviará en las próximas horas al Congreso un proyecto de reforma integral del Código Penal que endurece significativamente las penas por diversos delitos y declara imprescriptibles las conductas consideradas más graves. La propuesta será tratada en sesiones extraordinarias a partir del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo Parlamento surgido de las elecciones legislativas del 26 de octubre.

“El nuevo Congreso tendrá la enorme misión de aprobar proyectos necesarios para que el país salga adelante. Una de esas reformas —y tal vez la más importante para sostener el nuevo orden que hoy impera en la Argentina— es la reforma del Código Penal”, afirmó el jefe de Gabinete y portavoz presidencial, Manuel Adorni, acompañado por la ministra saliente de Seguridad, Patricia Bullrich.

El texto establece penas de 25 a 30 años para los homicidios simples, mientras que la conducción imprudente pasará a castigarse con entre dos y seis años de prisión, y de tres a seis años en su figura agravada. Bullrich subrayó que, en casos de abuso de armas, “la condena va a ser taxativa y no habrá interpretación judicial posible”.

Otro cambio central es que las condenas perpetuas no tendrán límite temporal, un giro respecto del máximo actual de 35 años. Además, se declararán imprescriptibles delitos como abuso y explotación sexual, pornografía infantil, trata de personas, secuestros extorsivos, financiamiento del terrorismo y narcotráfico, entre otros. Según Bullrich, “como consecuencia de este nuevo Código Penal, el 82 por ciento de los delitos van a ser con prisión efectiva”.

El proyecto también incorpora un cambio de doctrina para ampliar el respaldo legal a las Fuerzas de Seguridad: “La presunción va a estar siempre a favor de quien se defiende”, sostuvo la exministra. En materia de corrupción, las penas dejarán de fijarse en cinco o seis años para transformarse en “penas graves o gravísimas”, según el delito.

La iniciativa propone asimismo elevar de tres a 12 años las penas por hurtos y tipificar como delitos graves la estafa procesal, la pornovenganza y el hostigamiento digital.

El Gobierno evitó pronunciarse sobre si la reforma eliminará el agravante por violencia de género —asociado a la figura del feminicidio—, luego de que el presidente Javier Milei cuestionara en Davos que dicha figura “legaliza de hecho que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”.

Además de la reforma del Código Penal, el Ejecutivo buscará avanzar en el Congreso con el Presupuesto 2026 y una reforma laboral que sigue negociando con distintos bloques parlamentarios.