EEUU y Reino Unido alcanzan acuerdo para eximir de aranceles a productos farmacéuticos británicos

Estados Unidos y Reino Unido alcanzaron este lunes un principio de acuerdo que permitirá eximir de aranceles a los productos farmacéuticos, ingredientes activos y tecnología médica de origen británico, en el marco de una negociación destinada a equilibrar el comercio bilateral en el sector de la salud.

El pacto, anunciado por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, complementa el Acuerdo de Prosperidad Económica (EPD) firmado en mayo por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer. Ambas administraciones habían comprometido avances para corregir los desequilibrios existentes y dar mayor seguridad a las inversiones de la industria farmacéutica en ambos países.

Según los términos acordados, Reino Unido se compromete a elevar el gasto del Servicio Nacional de Salud (NHS) en medicamentos innovadores, revirtiendo una tendencia a la baja, y a incrementar en un 25% el precio neto que paga por los nuevos tratamientos. Además, Londres garantizará que dicho aumento no se vea reducido por descuentos o concesiones exigidos en el marco del Plan Voluntario para la Fijación de Precios, Acceso y Crecimiento de Medicamentos de Marca (VPAG) u otros mecanismos de reembolso.

Como parte del entendimiento, el Gobierno británico reducirá la tasa de reembolso del programa VPAG al 15% en 2026, comprometiéndose además a mantenerla en ese nivel durante toda su vigencia.

A cambio, Estados Unidos eliminará los aranceles aplicados bajo la “Sección 232” a los productos farmacéuticos británicos y no iniciará investigaciones sobre las prácticas de fijación de precios del Reino Unido durante el mandato de Trump.

“Durante demasiado tiempo, los pacientes estadounidenses han subsidiado medicamentos en otros países desarrollados, pagando una prima significativa por los mismos productos”, afirmó el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, quien destacó que este acuerdo potenciará la inversión y la innovación tanto en Reino Unido como en Estados Unidos.

El secretario Howard Lutnick calificó el acuerdo como “una victoria para los trabajadores estadounidenses y la economía de la innovación”, mientras que el titular de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., sostuvo que “los estadounidenses no deberían pagar los costes más altos del mundo por medicamentos que ellos mismos ayudaron a financiar”.