
El Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó este jueves una fuerte advertencia al Gobierno argentino al confirmar que no se cumplirá la meta de acumulación de reservas pactada para fin de año. Desde Washington, la vocera del organismo, Julie Kozack, afirmó que alcanzar el objetivo “será un desafío” y pidió profundizar el ajuste para estabilizar la macroeconomía.
“El fortalecimiento de las reservas sigue siendo esencial para la estabilidad financiera”, señaló Kozack en conferencia de prensa, reflejando la preocupación del organismo por el deterioro del balance del Banco Central, cuyo nivel neto se encuentra en terreno negativo según estimaciones privadas.
Presión por más ajuste y reformas
En su evaluación, el FMI insistió en que Argentina necesita avanzar con un marco monetario y cambiario más consistente y sólido, capaz de sostener una trayectoria firme de acumulación de reservas. El mensaje apunta a reforzar el programa de ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei, que el organismo considera insuficiente para revertir los desequilibrios.
Kozack fue explícita: el Fondo espera reformas tributarias, recortes del gasto, revisión de subsidios y cambios que permitan “fortalecer el ancla fiscal” y avanzar hacia una economía “más resiliente y basada en el mercado”.
También reclamó transformaciones en el ámbito regulatorio y laboral. “Se deben realizar esfuerzos para mejorar la eficiencia y la flexibilidad de los mercados, incluyendo el mercado de trabajo”, afirmó, subrayando que alcanzar consensos políticos es clave para que estas reformas se materialicen.
El swap con EEUU y el riesgo de incumplimiento
Uno de los puntos más sensibles de la conferencia giró en torno al swap con el Tesoro de Estados Unidos. Consultada sobre si ese instrumento podría contabilizarse como reservas netas para acercarse a la meta, Kozack evitó definiciones y señaló que el Fondo aplicará su “marco técnico habitual”, cuya interpretación quedará reflejada en el próximo informe del staff.
El FMI ya adelantó que Argentina no llegará al objetivo, lo que obligará al país a solicitar un permiso especial para incumplir temporalmente el acuerdo y poder acceder al desembolso pendiente. La discusión se abordará en la próxima revisión del programa, prevista para enero de 2026.
Un mensaje que aumenta la presión sobre Milei
La evaluación del Fondo llega en un momento crítico para la Casa Rosada, en medio de tensiones económicas y de crecientes presiones internas para acelerar la implementación de su programa de reformas. Con el incumplimiento confirmado y una nueva revisión en el horizonte, el gobierno de Milei enfrenta un escenario complejo: deberá ajustar más, convencer al FMI y al mismo tiempo evitar una mayor erosión social y política.
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