Iván Zilic cuestiona prohibición de RRSS a menores en Australia y alerta por concentración del streaming tras posible compra de Warner por Netflix

En el primer programa de El Periodista en La Clave, emitido por Radio La Clave y conducido por Francisco Martorell y Daniel Vak, el invitado Iván Zilic, CTO de PIT Chile y especialista en políticas públicas digitales, analizó dos temas que cruzan tecnología, cultura y regulación: la decisión de Australia de prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años y la eventual compra de Warner Bros. por parte de Netflix.

Zilic, proveniente de una familia de educadores, partió cuestionando la lógica de la medida australiana. A su juicio, se está atacando el síntoma y no la raíz del problema.

“El primer error es confundir la herramienta con el problema. Las redes sociales son herramientas, pero no son necesariamente el problema”, planteó. Y añadió que el foco debería estar en “cómo las usan y cuánto las usan”, más que en una prohibición total basada en la edad.

Para el analista, la efectividad real de un veto de este tipo es más bien ilusoria: basta un mínimo nivel de conocimiento técnico para eludirla. Zilic explicó que un adolescente puede instalar una VPN gratuita por 30 días y simular estar conectado desde otro país, salvando las restricciones nacionales en pocos minutos.

“Prohibir redes sociales a niños de 16 me parece un sinsentido absoluto. La conducta se va a mantener. Basta que uno del grupo aprenda cómo saltarse esa restricción y lo va a hacer”, advirtió.

Daniel Vak recordó que el problema no se limita a redes clásicas como Instagram, TikTok o Facebook, sino que se extiende a plataformas de videojuegos y mundos virtuales donde los menores interactúan masivamente, como Roblox o Fortnite. “Son redes sociales también, aunque no aparezcan en la lista oficial”, apuntó Zilic, reforzando la idea de que las soluciones simplistas pueden ser fácilmente burladas y dejan áreas enteras sin regulación efectiva.

En línea con el debate global sobre desinformación, inteligencia artificial y seguridad digital, Zilic llamó a no importar mecánicamente “malas ideas” externas al contexto chileno.

“Ojalá no tomemos esas malas ideas aquí, porque las malas ideas aquí prenden como pasto seco”, dijo, subrayando que las políticas públicas deben construirse entendiendo usos reales, capacidades tecnológicas de los menores y las herramientas que tienen a mano para esquivar controles.

Netflix + Warner: poder, catálogo y concentración

En la segunda parte de la entrevista, la conversación giró hacia el negocio del streaming y el anuncio de la oferta de compra de Warner Bros. por parte de Netflix, operación estimada en 83.000 millones de dólares.

Para Zilic, más allá del impacto económico, el cambio sería estructural en la industria audiovisual global. Recordó que el paquete incluye marcas y catálogos de enorme peso:

• Warner Bros. Studios
• HBO y HBO Max, con series como Los Soprano, Band of Brothers y Game of Thrones
• Franquicias históricas como Harry Potter, el universo DC (Batman, Superman) o El Señor de los Anillos
• Series icónicas como Friends

Aunque reconoció la potencia del catálogo, Zilic se mostró crítico del eventual matrimonio:
“El ADN de Warner está muy lejos del ADN de Netflix. Warner es un estudio que históricamente ha hecho producciones de una calidad espectacular. Netflix produce mucho contenido, pero muchas veces no de tan buena calidad”, sostuvo.

Su principal preocupación, sin embargo, no es estética sino de competencia. “No es positivo tener tanta concentración en ninguna industria. En general, soy muy defensor de la competencia. Para que exista, tenemos que ir al lado contrario de la concentración”, afirmó.

A su juicio, una fusión entre Warner y Paramount tendría más sentido industrial que una absorción por parte de Netflix. Y recordó que la operación, de concretarse, deberá sortear filtros regulatorios complejos en Estados Unidos y otros mercados, especialmente por su impacto en la diversidad de oferta y en las condiciones laborales dentro del sector audiovisual.

Zilic advirtió que el riesgo no solo es para los consumidores, que verían reducido el abanico real de plataformas fuertes, sino también para guionistas, realizadores y trabajadores de la industria, que quedarían más expuestos al poder de negociación de un gigante dominante.

“Si se concreta, cambia el panorama completo: para la industria, para los usuarios y para quienes trabajan detrás de cámaras”, sintetizó.

Con este análisis, El Periodista en La Clave inauguró una línea editorial que busca cruzar cultura, política, tecnología y economía, con entrevistas y debates de fondo sobre los temas que están reconfigurando la vida cotidiana, el consumo audiovisual y la democracia en la era digital.