ONU rechaza cambio de fronteras en Gaza e Israel

Naciones Unidas expresó este martes su rechazo “firme” a cualquier modificación en las fronteras entre Israel y la Franja de Gaza, luego de que el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Eyal Zamir, calificara como una “nueva frontera” a la denominada “línea amarilla”, que marca las posiciones avanzadas de las tropas israelíes al interior del enclave palestino.

“El establecimiento de esta línea va en contra del espíritu y de la letra del plan de paz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y nos oponemos firmemente a cualquier cambio en las fronteras de Gaza e Israel”, afirmó en rueda de prensa el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.

El vocero agregó que el organismo multilateral seguirá considerando a la Franja de Gaza como la totalidad de su territorio original, y no solo la porción comprendida dentro de la llamada “línea amarilla”, subrayando que cualquier redefinición unilateral carece de validez para Naciones Unidas.

Las declaraciones de Dujarric responden a los dichos del general Eyal Zamir, quien el pasado domingo, durante una visita a posiciones militares en Beit Hanun y Yabalia, afirmó que “la línea amarilla es una nueva frontera, un frente avanzado tanto ofensivo como defensivo para nuestras comunidades”.

Alto el fuego y nueva etapa del conflicto

Las tensiones por esta definición territorial se producen en paralelo al anuncio realizado por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien informó al canciller alemán, Friedrich Merz, el inminente inicio de la fase 2 del alto el fuego con Hamás, etapa que contempla una retirada progresiva de las fuerzas israelíes.

Consultado por el rol de Naciones Unidas en esta nueva etapa, Dujarric aclaró que la ONU no participa “directamente” en las negociaciones, aunque reiteró que el organismo sigue “muy comprometido con las partes pertinentes”.

En ese contexto, confirmó además conversaciones entre el secretario general António Guterres y autoridades de Qatar en Doha, así como una reunión en Jerusalén entre el embajador estadounidense, Mike Waltz, y el coordinador especial adjunto de la ONU para el proceso de paz, Ramiz Alakbarov.