
Autoridades dieron a conocer los resultados de la denominada Operación “Muralla Oriental”, que logró desbaratar una “mafia china” investigada por los delitos de asociación criminal, tráfico de drogas, lavado de activos, secuestros, extorsión y contrabando, entre otros.
Las diligencias permitieron la detención de 30 personas: 27 de nacionalidad china, dos chilenos y un boliviano. Entre ellos destacó un carabinero acusado de colaborar activamente con la organización.
El director de la PDI, Eduardo Cerna, reveló que los detectives incautaron casi $600 millones de la organización criminal, además de patrimonio.
Así, señaló que la investigación fue compleja debido a la nacionalidad e idioma de los involucrados. A ello se sumó el lavado de dinero mediante el sistema “hawala”. “Es un sistema muy, muy antiguo, pero que, en realidad, opera en forma paralela al comercio o a la banca normal, donde más que el traspaso de dinero, hay una compensación de los mismos sin haber movimientos de un país a otro, lo que dificulta cada vez su persecución”, precisó.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, destacó que “este tipo de organizaciones ocupan nuestro sistema económico formal para poder llevar a cabo su lavado de dinero (…) No solo constituyen sociedades, no solo acceden a los beneficios de constituir empresas expeditamente en nuestro país, sino que además acceden a los mecanismos de medios de pago que el país ha ido expandiendo”.
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